INTERNACIONAL
abusos sexuales en la iglesia

Francisco redobla la ‘tolerancia cero’ y llama a denunciar a pederastas

El Papa convocó a los presidentes de las Conferencias Episcopales para abordar la crisis que jaquea su Pontificado. Disputa con obispos de EE.UU.

20180914_1342_internacionales_000_1926VK
Reaccion. Jorge Bergoglio recibió el jueves a los líderes de la Conferencia Episcopal norteamericana. En su reciente gira por Irlanda, marcada por las denuncias contra sacerdotes pederastas, impartió instrucciones sobre cómo enfrentar la crisis, que erosionó su popularidad en Estados Unidos, según una encuesta difundida esta semana por la cadena de noticias CNN. | ap/ afp

Dublín, Irlanda, 25 de agosto. La tensión es evidente: la Iglesia Católica enfrenta denuncias de abusos sexuales perpetrados por sacerdotes y el encubrimiento de la jerarquía eclesiástica. Las manifestaciones en las calles apuntan ya directamente contra el Papa, que inicia una difícil gira por el país. En una reunión reservada, el padre Brendan McManus pide la palabra y pregunta qué se puede hacer concretamente contra los abusos.

“Debemos denunciar los casos de los que tomamos conocimiento”, contesta Francisco. La escena, difundida ayer por la prensa italiana, revela que el Sumo Pontífice instó a acusar a los pederastas ante la Justicia y el Vaticano,  intentando así redoblar la “tolerancia cero” que propuso al inicio de su Pontificado.

Tras un pulso muy fuerte con obispos conservadores, que incluyó una carta pública que pidió su renuncia, el Sumo Pontífice busca ahora retomar la iniciativa. Para “hablar de  la prevención del abuso de niños y adultos vulnerables”, convocó esta semana a un encuentro con los presidentes de las Conferencias Episcopales, que tendrá lugar entre el 21 y el 24 de febrero de 2019.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El Papa no respondió la explosiva denuncia del arzobispo Carlo Viganò, quien lo acusó de encubrir al ex arzobispo de Washington Theodore McCarrick. Sin embargo, por lo bajo, inició gestiones para abordar la crisis. Así, recibió el jueves a los líderes de la Iglesia norteamericana, señalada por miles de casos de abusos a lo largo y ancho del país. “Fue un encuentro largo, fructuoso y bueno”, declaró Daniel Di Nardo, arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la Conferencia Episcopal.

La postura de Francisco frente a los abusos fue revelada ayer por la revista La Civiltà Cattolica, que publicó sus instrucciones a religiosos irlandeses. “Quisiera pedirles una ayuda especial: ayudar a la Iglesia en Irlanda a poner fin a esta historia. ¿Y qué entiendo por poner fin? No entiendo simplemente pasar página, sino buscar remedio, reparación, todo lo que es necesario para curar las heridas y dar nuevamente vida a tanta gente”, afirmó en un tramo de su discurso. “Este drama de los abusos, especialmente cuando es de proporciones amplias y provoca gran escándalo, tiene a la espalda situaciones de Iglesia marcadas por el elitismo y el clericalismo, una incapacidad de cercanía al pueblo de Dios. El elitismo, el clericalismo, favorecen cualquier forma de abuso. Y el abuso sexual no es el primero. El primero es el abuso de poder y de conciencia”, agregó.

Su alocución, sin lugar a dudas, apuntó a sus oponentes  en el interior de la Iglesia, aquellos que conforman el ala más conservadora y que acusan a Francisco de aplicar una “mano blanda” a la hora de enfrentar los abusos. “El Papa habló de intereses muy sensibles para algunos sectores, que lanzaron una fuerte campaña en su contra. El está fuertemente involucrado en la línea de la tolerancia cero, que redoblará en este encuentro”, explicaron a PERFIL desde el Episcopado argentino.

Sin precedentes. Para apagar el incendio y, al mismo tiempo, instaurar una línea uniforme de acción ante las denuncias, Francisco llamó este miércoles a una reunión inédita con los líderes de las Conferencias Episcopales. “El encuentro con los líderes de los episcopados reabre una vez más el deseo de adoptar medidas globales adecuadas para la prevención y protección de las víctimas y al mismo tiempo representa un reconocimiento de cómo el problema aún es dramáticamente candente. Bergoglio no tiene miedo a la verdad”, explicó el vaticanista Nello Scavo, autor del libro La lista de Bergoglio.

Crisis. Si bien la crisis por abusos sexuales es global, Francisco enfrenta en Estados Unidos el mayor desafío a su liderazgo desde que asumió el trono de San Pedro. Allí, un grupo de obispos conservadores, liderados por Raymond Burke, le declaró la guerra. Investigaciones judiciales sobre abusos en Pennsylvania y Nueva York más las denuncias contra McCarrick en Washington  visibilizaron aún más la crisis de la Iglesia en ese país. Una encuesta divulgada el miércoles por la cadena de televisión CNN reveló que el conflicto melló la popularidad de Francisco: menos de la mitad de los estadounidenses (48%) valora positivamente al Papa, cuando en 2013 contaba con un respaldo del 72%.

Hasta el presidente Donald Trump opinó sobre las denuncias contra la Iglesia. “El Papa lo está manejando de la mejor manera que alguien puede hacerlo”, afirmó en una entrevista con The Daily Caller. Los abusos sexuales a menores son “el 11 de Septiembre” de la Iglesia, señaló monseñor Georg Gänswein, secretario privado del papa emérito Benedicto XVI, al revelar la magnitud de la crisis.