Las imágenes del Papa Francisco esquivando a los fieles que trataban besar su anillo papal recorrieron el mundo y rápidamente se volvieron viral en las redes sociales. Por el furor que causó, se comenzaron a tejer varias posibles respuestas a esta actitud de Jorge Bergoglio, lo que obligó al Vaticano a salir y aclarar esta situación.
Si bien muchas de esas causas hacían referencia a que era una decisión de Francisco debido a su humildad, finalmente la causa de que Francisco evita que le besen el anillo es completamente distinta: la higiene.
"El Papa me dijo que la razón por la que no permitió los beso al anillo en Loreto era la higiene, no por él, sino para evitar el contagio de gérmenes entre la gente que hacía filas", afirmó Alessandro Gisotti, director de la oficina de prensa del Vaticano.
"Me dijo que le gusta abrazar y ser abrazado y estar cerca de la gente, pero temía que todos se enfermaran", contó Gisotti a los periodistas sobre esa actitud del Papa el santuario de Loreto, al norte de Italia.
El Papa Francisco evita que los fieles le besen el anillo
Al papa argentino en efecto le gusta el contacto directo con los fieles, aprieta cientos de manos cada semana, se deja abrazar, tomar selfies, acepta tomar mate y suele conversar con las personas, aunque tras el video generó muchos interrogantes entre los católicos, consignó AFP.
Su reacción casi brusca ante el beso al anillo generó muchas interpretaciones ya que más tarde, en otra sala del santuario, el video muestra al papa mientras saluda a docenas de capuchinos y monjas, algunos le dan la mano, unos lo besan y otros besan su anillo pontificio. El protocolo del papa Francisco suele pedir a los visitantes que eviten las genuflexiones, viejas formalidades que poco ama.
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El anillo en cuestión no es el "anillo dorado de pescador" que los pontífices suelen llevar como símbolo del poder papal, sino el anillo que recibió durante su ordenación episcopal en 1992 en Buenos Aires, según explicó el diario católico La Croix.
ED EA
