La estrella del pop Lizzo apareció ayer en un mitin en su natal Detroit para respaldar a Kamala Harris, y alentar la votación anticipada en el estado clave de Michigan en las elecciones del 5 de noviembre.
La ganadora de varios Grammys dijo que la sociedad “ya está lista para tener a su primera presidenta”, una mujer “que ha dedicado toda su carrera al servicio público”.
Harris luego se presentó como una líder para el pueblo en contraste con la personalidad “egocéntrica” de su oponente, el republicano Donald Trump, quien también tenía ayer el apoyo como Elon Musk en un acto en Pensilvania.
“Defendemos la idea de que la verdadera medida de la fuerza de un líder no se basa en a quién derrotas, sino en a quién levantas”, dijo Harris.
La vicepresidenta también fue acompañada por la estrella de R&B Usher en un mitin para conseguir votos en Atlanta, Georgia, más tarde ayer. Ambos postulantes a la Casa Blanca batallan en todos los frentes en el marco de una contienda que, según las encuestas, está efectivamente empatada a menos de tres semanas del día de las elecciones, el 5 de noviembre.
Musk, que respaldó al magnate republicano en julio, es uno de los críticos más feroces de la administración del presidente Joe Biden y se ha convertido en una voz de peso en la política estadounidense desde que adquirió la red social Twitter, ahora conocida como X.
El fundador de Tesla y SpaceX ha asumido un papel cada vez más visible en la campaña de Trump y ha donado casi 75 millones de dólares a su organización política, America PAC.
Harris ha recurrido a su vez a varias figuras de primer plano, desde el expresidente Barack Obama hasta la rapera Megan Thee Stallion, desde que reemplazó a Biden como candidata demócrata en julio.
Cruces encendidos. En actos el viernes por la noche, Kamala Harris defendió a los sindicatos y Donald Trump prometió “un éxodo masivo de empleos manufactureros desde México” gracias a la imposición de aranceles.
La edad, un tema de campaña por sí solo cuando el presidente Joe Biden era el candidato demócrata, hasta que pasó el testigo a Harris, vuelve a acaparar el interés.
“Si uno está agotado durante la campaña electoral ¿está en condiciones para el trabajo más difícil del mundo?”, se preguntó la vicepresidenta, de 59 años, sobre Trump, de 78, después de que la prensa publicó que el magnate ha cancelado varias entrevistas. Un aguijonazo para el expresidente republicano, que negó a los periodistas que haya cancelado actos y tachó a su rival de “perdedora” que “no tiene la energía de un conejo”.
En Michigan, base de las “tres grandes” fábricas de automóviles (Ford, General Motors y Chrysler), Harris salió en defensa de los sindicatos porque aportan “dignidad”. Prometió reequipar las fábricas, contratar localmente y trabajar “con los sindicatos para crear empleos bien remunerados, incluidos empleos que no requieran un título universitario”.
“Nunca les diré qué tipo de automóvil deben conducir”, añadió para diferenciarse de Trump, quien defiende a ultranza los coches de gasolina, aunque desde que Elon Musk se sumó a su campaña parece suavizar su oposición sobre los autos eléctricos.
“No se equivoquen, Donald Trump no es amigo de los obreros”, advirtió Harris a un público que le cantó cumpleaños feliz dos días antes de que cumpla 60 años.
En Detroit, antiguo bastión de la industria automovilística, Trump explicó que impondrá “aranceles gigantescos, 100% y, si eso no funciona” del 200%” con el fin de impedir que las compañías fabriquen coches en el extranjero para luego venderlos en Estados Unidos.
“Voten por Trump y verán un éxodo masivo de empleos manufactureros de México a Michigan, de Shanghái a Sterling Heights (una ciudad de Michigan), y de Beijing a aquí mismo en Detroit y otras ciudades en todo Estados Unidos”, les dijo.
También se explayó sobre la inmigración ilegal. Acusó a Harris de haber “importado un ejército de miembros de pandillas ilegales y criminales migrantes de prisiones y cárceles, manicomios e instituciones mentales de todo el mundo”.
“No tenemos otra opción. Rescataré cada pueblo de Estados Unidos que haya sido invadido y conquistado, y pondré a estos criminales viciosos y sedientos de sangre en la cárcel o los sacaré de nuestro país, que es mi prioridad número uno”, dijo Trump.
Para ello lanzará lo que llama Operación Aurora invocando la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Quienes vuelvan recibirán una sentencia de diez años de prisión y pena de muerte si han matado a un estadounidense o a un policía.
Votación anticipada en marcha. En los últimos días Harris ha arremetido contra Trump en varios frentes, incluido el de la aptitud mental de este hombre de 78 años convertido en el candidato de mayor edad en la historia política del país tras el abandono de Biden.
La vicepresidenta cuestionó la capacidad del republicano para ser presidente después de que Trump se retirara de una serie de entrevistas con muestras de cansancio.
Según el portal Politico, un asistente de Trump dijo a los productores de un sitio web con quienes negociaba una entrevista que el expresidente estaba “agotado”, una afirmación descrita por su campaña como “alejada de la realidad”.
Los dos candidatos están, por lo demás, pasando sus últimos días de campaña en estados clave donde la votación anticipada ya está en marcha. Harris ha visto señales de que su presión para que los demócratas voten lo antes posible está surtiendo efecto.
Hasta el viernes por la noche se habían emitido casi 12 millones de votos, alrededor de un tercio de ellos en los siete estados pendulares que se espera decidan las elecciones, según datos recogidos por el Laboratorio Electoral de la Universidad de Florida.
Georgia ha batido récords, mientras que Carolina del Norte informó que el jueves, primer día del voto anticipado, votaron más electores que en 2020, año en que se había registrado un aumento sustancial del voto por correspondencia debido a la pandemia.
Al desglosar el voto por partidos, los demócratas representaron aproximadamente la mitad del total, mientras que los republicanos, que han pasado gran parte de la era Trump fustigando esta manera de votar, alcanzaron un tercio.