El Rey Guillermo de Holanda cumplió 51 años este viernes y lo celebró junto a su familia en el tradicional Koningsdag (Día del Rey) en la ciudad de Groninga, donde realizaron actividades deportivas y culturales.
La reina Máxima acaparó todas las miradas con un trench, una boina color rojo y un vestido midi de tul, mientras que su marido vistió un elegante traje azul marino. Sus tres hijas, por su cuenta, se mostraron relajadas junto a sus padres.
Máxima, además, posó junto a los ciudadanos y hasta se sacó selfies. Junto a ellos, también estuvieron presentes el hermano del Rey, el Príncipe Constantino de Holanda, junto a su mujer la Princesa Laurentien y su hijo. También concurrieron los hijos de la Princesa Margarita (hermana de la Reina Beatriz): los príncipes Floris y Maurits con sus respectivas esposas, Aimée y Marilene.
El Día del Rey es una tradición que se remonta a la época de la Reina Guillermina, abuela del actual soberano. Este día comenzó a celebrarse cuando todavía era princesa, por lo que al principio la fiesta era conocida como Día de la Princesa.
Como parte del festejo, la corte holandesa también produjo una serie de fotografías que dejaron atónitos a todos este jueves. La sesión de fotos, a cargo del fotógrafo Edwin Olaf y publicada por el Servicio de Información del Estado, tuvo lugar en marzo en el Salón Central -o "Riderzaal" del Palacio Real de Amsterdam.
Esta residencia real fue el escenario de la ceremonia de abdicación de la reina Beatriz, en 2013, que convirtió a su hijo en el primer rey holandés después de 123 años. El rey, la reina y sus tres hijas, protagonizaron un brillante "book" que combinó la modernidad con la solemnidad.
