Israel dijo ayer que sus fuerzas dispararon contra una amenaza cerca de una posición de mantenimiento de paz de la ONU el viernes en Líbano, y reconocieron que un “impacto” fue responsable de herir a dos Cascos Azules en un incidente que generó una intensa reacción diplomática.
Los dos Cascos Azules de Sri Lanka resultaron heridos en la base principal de la fuerza Finul en Naqura, en el sur del Líbano, un día después de que dos soldados indonesios resultaran heridos cuando, según la misión, un disparo de tanque impactó una torre de vigilancia.
Mientras Israel enfrentaba un coro de condenas por parte del jefe de las Naciones Unidas, António Guterres, y de aliados occidentales, su ejército prometió llevar a cabo una “revisión exhaustiva” mientras publicaba sus hallazgos preliminares.
Los soldados israelíes respondieron con disparos a “una amenaza inmediata” a unos 50 metros de la posición de Finul, informó el ejército. “Un examen inicial indica que durante el incidente, se identificó un impacto en un puesto de Finul, que resultó en la lesión de dos miembros del personal”, añadió el comunicado.
Sean Clancy, jefe de estado mayor de las Fuerzas de Defensa de Irlanda, dijo que no creía en la explicación de Israel. “Desde una perspectiva militar, esto no es un acto accidental”, manifestó Clancy, cuyo país tiene tropas en la misión de la ONU.
Israel enfrentó ayer una ola de indignación internacional por haber atacado por segundo día consecutivo a los Cascos Azules de la ONU en Líbano, quien reclama un cese el fuego “inmediato” en la guerra entre el Estado hebreo y el movimiento islamista Hezbollah.
El ejército israelí, quien afirma haber disparado contra una “amenaza” cercana a la posición de las fuerzas de la ONU, aseguró que está llevando a cabo una investigación “en profundidad” para establecer los detalles de lo ocurrido.
La fuerza de la ONU desplegada entre Líbano e Israel, la Finul, afirmó que su cuartel general sufrió ayer “explosiones por segunda vez en 48 horas” y que dos Cascos Azules de Sri Lanka resultaron heridos, después de que dos efectivos indonesios resultaran heridos el jueves.
El ataque contra las fuerzas de la ONU generó fuertes reacciones a nivel internacional. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a Israel, su aliado, que deje de disparar a las fuerzas de la Finul.
Reunido con sus pares europeos de la cuenca del Mediterráneo en una cumbre en Chipre, el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, instó a la comunidad internacional a dejar de entregar armas a Israel y exigió “el cese de todo tipo de violencia” contra la Finul.
Su homóloga italiana, Giorgia Meloni, consideró estos ataques “inaceptables”, al igual que el presidente francés, Emmanuel Macron, quien agregó que Francia “no tolerará” nuevos incidentes de este tipo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que el incidente constituye “una violación del derecho humanitario internacional” y la Finul afirmó que estas acciones “suponen un riesgo muy grande para las fuerzas de paz”.
Los incidentes se producen después de que el 23 de septiembre Israel intensificara la campaña militar contra la milicia libanesa Hezbollah, afín a Irán, y una semana después de que iniciara incursiones terrestres en Líbano.
Líbano pide un cese el fuego “inmediato”. El primer ministro de Líbano, Nayib Mikati, pidió ayer al Consejo de Seguridad de la ONU un cese el fuego “inmediato” entre Israel y Hezbollah, después de que el jueves la capital libanesa, Beirut, fue golpeada por el bombardeo israelí más mortífero desde la escalada del conflicto, que dejó 22 muertos.
Líbano reportó además, la muerte de dos de sus soldados en bombardeos israelíes en el sur del país.
Mikati llamó a que el ejército libanés y las fuerzas de paz sean los únicos efectivos desplegadas en el sur del país y afirmó que “Hezbollah está de acuerdo”, pero el movimiento islamista no se ha pronunciado al respecto.
En Líbano, un país sumido en una debacle institucional y económica, se ha afianzado el poder y la influencia de Hezbollah, movimiento formado por una milicia, pero también por un partido político con una importante representación parlamentaria.
Hezbollah abrió un frente contra Israel hace un año para apoyar a Hamas, quien entró en guerra con Israel tras sus ataque terroristas del 7 de octubre de 2023.
Desde entonces más de 2.100 personas han muerto en Líbano, de las cuales 1.200 fallecieron desde la intensificación de los bombardeos israelíes el 23 de septiembre. Además, la ONU registró cerca de 700 mil desplazados internos en Líbano por la violencia y 400 mil personas huyeron a Siria.
Alerta antiaérea en el noroeste de Israel. Estados Unidos, el principal aliado de Israel, busca impedir una propagación del conflicto a todo Medio Oriente, después de que el gobierno israelí prometió responder a la andanada de misiles lanzada por Irán contra su territorio el 1° de octubre.
Según expertos, los países del Golfo no dejarán que Israel utilice su espacio aéreo para atacar a Irán.
Desde el domingo las tropas israelíes rodean y bombardean la localidad de Jabaliya, en el norte de Gaza.
Según el portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal, al menos 140 personas han muerto desde el inicio de esta operación.
Tras haber debilitado a Hamas en su ofensiva en Gaza, el ejército israelí desplazó a mediados de septiembre el grueso de sus operaciones hacia Líbano para combatir a Hezbollah y permitir el regreso de los desplazados por la violencia en su frontera norte. A pocas horas del inicio de Yom Kippur, la festividad más importante del calendario judío, las sirenas antiaéreas sonaron el viernes por la tarde en varias localidades del noroeste de Israel.
El ejército israelí señaló que “alrededor de ochenta proyectiles” fueron disparados desde Líbano.
Un edificio destruido por drones cerca de Tel Aviv
Agencias
Las sirenas antiaéreas sonaron ayer en el centro de Israel después de que dos drones aéreos ingresaran al país desde Líbano y dañaran un edificio al norte de Tel Aviv.
“Después de que se activaron las sirenas en el centro de Israel, se identificaron dos UAVs (drones) cruzando desde territorio libanés. Las aeronaves fueron monitoreadas en el momento en que cruzaron la frontera”, indicó el ejército israelí en un comunicado.
La Fuerza Aérea de Israel “interceptó con éxito una de las aeronaves. En esta etapa, hay daños en un edificio en Herzliya. Actualmente no se reportan víctimas”, agregó el ejército.
Aproximadamente 20 minutos después de que se activara la alerta, el ejército israelí informó que el incidente había concluido. Las sirenas antiaéreas se activaron mientras los israelíes observaban la festividad de Yom Kippur.
Ayer por la tarde, las sirenas antiaéreas se activaron en decenas de áreas en el noroeste del país después de que se dispararan decenas de proyectiles desde Líbano, según el ejército.
Desde el atardecer del viernes hasta la noche del sábado, los mercados están cerrados, los vuelos se detienen y el transporte público se suspende, ya que la mayoría de los judíos ayunan y rezan en el Día de la Expiación.
Debido a su estatus como el día más sagrado del judaísmo, tradicionalmente se observa Yom Kippur con un silencio total en los medios de comunicación durante este período. Sin embargo, los medios han prometido cubrir los principales acontecimientos o actualizaciones, mientras Israel combate a Hezbollah en Líbano y a militantes palestinos de Hamas en Gaza.
Biden exige que se deje de atacar a los Cascos Azules
Agencias
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió ayer a Israel que deje de disparar a las fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en Líbano, después de incidentes en los que varios Cascos Azules resultaron heridos.
“Absolutamente”, dijo Biden cuando un periodista le preguntó en la Casa Blanca si pide a Israel que deje de abrir fuego contra estas fuerzas.
Un día antes, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, compartió con las autoridades de Israel la importancia que tiene para Estados Unidos garantizar la seguridad de las tropas de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul), después de que los dos ataques israelíes contra posiciones de la misión internacional, dejaron al menos cuatro heridos.
Austin mantuvo el jueves –cuando todavía había dos Cascos Azules heridos– una conversación telefónica con el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, en la que abordaron la situación en Medio Oriente y el desarrollo de la ofensiva israelí en Líbano y también en la Franja de Gaza.
“El secretario Austin también destacó la importancia de garantizar la seguridad de las fuerzas de la Finul en la zona e instó a coordinar los esfuerzos para pasar de las operaciones militares a una vía diplomática lo antes posible”, informó un comunicado del Pentágono.
Asimismo, Austin trasladó a Gallant su “férreo apoyo al derecho de Israel de defenderse” y reiteró el compromiso de Estados Unidos con un acuerdo que facilite el retorno seguro de los civiles –tanto libaneses como israelíes– a sus hogares a ambos lados de la frontera.
Ambos responsables de Defensa analizaron “la grave situación humanitaria” en la Franja de Gaza cuando se cumple ya más de un año desde el inicio de la ofensiva israelí.
“El secretario dejó en claro que Estados Unidos está bien posicionado para defender a su personal, los socios y los aliados contra ataques de Irán y socios y agentes respaldados por Irán. Los dos líderes reiteraron su compromiso de impedir que cualquier actor explote las tensiones o amplíe el conflicto en la región”, concluyó el Departamento de Defensa de Washington.