Desesperante. Siete personas por día mueren en el Mediterráneo. |
AFP
Agencias
El debate sobre cómo gestionar la llegada de migrantes a Europa continúa. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, calificó de “prehistóricas” las normas de la Unión Europea (UE) para el reparto de los migrantes, sumándose a la discusión sobre el desembarco de refugiados desde el norte de África.
El gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que encabeza Hermanos de Italia, una coalición de extrema derecha, indicó la semana pasada: “No podemos acoger las devoluciones si la UE no nos ayuda a defender nuestras fronteras”. En diciembre del año pasado Meloni comunicó que Italia dejó de aplicar el reglamento por razones “técnicas”.
Mientras tanto, la UE comenzará “en los próximos días” los pagos a Túnez como parte de un acuerdo destinado a frenar la migración irregular desde ese país, anunció ayer la Comisión Europea.
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Túnez es uno de los principales puntos de partida de embarcaciones de migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo hacia Europa, y la mayoría se dirige a Italia, en particular a la isla de Lampedusa.
Se trata de un primer pago de 127 millones de euros (135 millones de dólares). Por ese pacto, Túnez recibirá 105 millones de euros para frenar la migración irregular, 150 millones de euros en apoyo presupuestario y 900 millones de euros en ayuda a largo plazo.
Una gran cantidad de migrantes desembarcan a las costas italianas mientras Roma reafirma la necesidad de redistribuir la llegada y la incapacidad de hacerse cargo del problema sin apoyo. A finales del año pasado Italia y Francia tuvieron un altercado por el Ocean Viking, con más de 200 migrantes rescatados a bordo, al momento de decidir el destino final de los refugiados.
La semana pasada, 11 mil migrantes desembarcaron en la isla italiana de Lampedusa. Los vecinos se manifestaron contra el intenso flujo de llegada y exigieron a Meloni ocuparse de los centros de repatriación. El aumento de desembarcos en la isla puso el tema migratorio nuevamente en escena.
