La ex primera dama de Estados Unidos Barbara Bush, esposa del ex presidente George H. W. Bush, murió este martes a los 92 años, según un comunicado de la familia. La mujer estaba luchando contra la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y una insuficiencia cardíaca congestiva. Su familia anunció dos días antes que había "decidido no buscar tratamiento médico adicional" después de varias hospitalizaciones.
Nacida en Nueva York en 1925, Barbara Pierce es una de las dos mujeres en la historia de Estados Unidos que fue esposa y madre de un presidente: de George Bush, que gobernó durante la Guerra Fría, la caída del comunismo, y la Guerra del Golfo; y de George W. Bush, que gobernó durante los ataques del 11S y la posterior guerra de Afganistán.
Cuando en el año 2000 su hijo George Walter se convirtió en el presidente, Barbara Bush pasó a ser la “madre presidencial”, un puesto que hasta entonces había ocupado en el siglo XIX Abigail Adams, esposa de John Adams y madre de John Quincy Adams, el segundo y el quinto presidente.
Otro de sus hijos, Jeb, fue dos veces gobernador de Florida antes de buscar sin éxito la nominación republicana a la presidencia en 2016. Barbara estaba orgullosa de los logros de su familia, pero expresó sus dudas, especialmente cuando Jeb Bush presentó su candidatura a la Casa Blanca, sobre si era saludable en una democracia que una familia acumulara tanto poder.
En una entrevista definió a Jeb como “con mucho el hombre mejor calificado” para ser presidente, pero "hay muchas familias excelentes, y no son solo cuatro familias o lo que sea. Hay otras personas que están muy calificadas". Para finalizar, la ex primera dama dijo que los Estados Unidos tuvieron “suficientes Bushes”.
LA GUARDIANA DE LA CASA BLANCA
Una figura nacional relativamente desconocida hasta que su esposo se convirtió en vicepresidente, la Sra. Bush se sintió cómoda como una fuerza entre bastidores, manteniendo la estabilidad durante las más de dos docenas de mudanzas de su familia antes de ingresar a la residencia oficial del vicepresidente en 1981.
Dentro del clan Bush, era conocida como "la guardiana". "Ella puede ser la abuela de mucha gente", dijo Jeb Bush en 1990, cuando le preguntaron sobre la influencia de su madre como primera dama, "pero ella era nuestra sargento de instrucción cuando nosotros estábamos creciendo". Su peso se hizo sentir cuando llegó al Ala Oeste de la Casa Blanca, donde comenzó a dirigirla con mano de hierro.
El personal de la Casa Blanca la apodó de la misma forma que sus hijos, el "Zorro plateado" (Silver Fox), y procuraba no cruzarce con ella, que era famosa por vigilar y reprender a los ayudantes que creía que no estaban haciendo las tareas necesarias para el presidente.
En el plano público, Barbara se ubicó entre las mujeres más admiradas por los estadounidenses, siendo incluso más popular que su marido. Astutamente, comenzó a aparecer junto al presidente durante la campaña electoral de 1992 para “encantar” a los votantes.
La mujer se hizo muy popular como defensora de la alfabetización, tanto de jóvenes como de adultos, una causa que sentía muy cercana debido a la dislexia que sufría su hijo Neil y en la que participó de manera activa junto a diversas organizaciones.
La primera dama continuó con su campaña a favor de la alfabetización y creó su propia fundación, “The Barbara Bush Foundation for Family Literacy”, que apoya a organizaciones que difunden los hábitos de lectura entre niños y adultos. Para apoyar económicamente esta causa escribió un libro que los detalles de la vida en la Casa Blanca a través de los ojos de “Millie”. Las ventas de este libro generaron más de un millón de dólares que fueron destinados a los programas de lectura.
72 AÑOS DE MATRIMONIO
Hija de un editor de revistas millonario de una pequeña ciudad del estado de Nueva York, Barbara tenía 16 años cuando conoció a su futuro marido en un baile. Ambos se comprometieron poco antes de que él se marchara a luchar como piloto de aviones en la Segunda Guerra Mundial, y se casaron en el último año de la contienda, en 1945, cuando fue derribado en el Pacífico y volvió a casa.
Antes de casarse, Barbara abandonó los estudios, y muchos años después, cuando ya vivía en la Casa Blanca, un grupo de 150 jóvenes de un colegio de Boston se manifestó en contra de que ella pronunciara el discurso de su graduación porque consideraban que el haber interrumpido sus estudios y su vida como esposa de un hombre poderoso no encajaban en su modelo de mujer moderna.
Finalmente la ex primera dama pronunció el discurso pero les respondió a su manera: "Al final de sus vidas no lamentarán no haber aprobado otro examen, no haber ganado otro juicio o cerrado otro importante trato. Lamentarán el tiempo que no pasaron con sus maridos, sus hijos, amigos o padres".
George y Barbara tuvieron seis hijos: Jeb (65 años), Neil (63), Marvin (61), Dorothy (58), Robin y el más conocido de todos, George W. Bush (71), presidente entre 2001 y 2009. Jenna Bush Hager, nieta de Barbara y presentadora del programa "Today" de la cadena NBC, dijo el lunes en su programa que el expresidente "todavía le dice, 'Te amo, Barbie' todas las noches" a su esposa, describiendo la estrecha relación de sus abuelos como "notable" tras 72 años de matrimonio.
Barbara dijo alguna vez que no le tenía miedo a la muerte especialmente porque se enfrentó a ella de la manera más cruel, cuando murió su hija Robin a los tres años de edad. En 1953, poco después de que George Bush trasladara a su familia a Midland -Texas- para ingresar al negocio del petróleo, la hija de 3 años de la pareja fue diagnosticada con leucemia.
Los médicos simplemente le recomendaron cuidar a la niña en casa hasta que muriera. "El consejo era no decirle nada a nadie, ir a casa, olvidar que Robin estaba enferma, hacerla sentir lo más cómoda posible, amarla y dejarla irse", escribió Barbara en su libro de memorias de 1994 . Robin murió unos meses después, en la habitación de su casa: "Por última vez, peiné y abracé a nuestra preciosa niña", escribió Barbara.
Jenna Bush Hager, nieta de Barbara y presentadora del programa "Today" de la cadena NBC, dijo el lunes en su programa que el expresidente "todavía le decía 'Te amo, Barbie' todas las noches" a su esposa, describiendo la estrecha relación de sus abuelos como "notable" tras 72 años de matrimonio. "Ella es una luchadora. Ella es una guardiana", dijo Jenna. "Estamos agradecidos por ella, por las oraciones y pensamientos de todos, y solo sabemos que el mundo es mejor porque ella está en él".