INTERNACIONAL
Kunihiko Miyake, asesor del premier japonés

“La prioridad de la diplomacia de EE.UU es el Indo-Pacífico”

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Juntos. Rusia y China “pueden ser socios tácticos, pero no es posible que sean aliados estratégicos”. | afp

Japón es uno de los aliados clave de Estados Unidos en Asia. Su primer ministro, Yoshihide Suga, fue el primer líder extranjero que Joe Biden recibió en la Casa Blanca. Con fuertes lazos comerciales y de inversiones con China, su diplomacia se esfuerza por mantener el equilibrio necesario entre los dos contendientes hegemónicos. PERFIL entrevistó al respecto al analista y ex diplomático Kunihiko Miyake, asesor del jefe de gobierno japonés.

Miyake niega que Tokio deba optar entre “el aliado americano” y el “socio chino”, cree que la globalización de la tecnología es inevitable, pero que hay cuestiones de seguridad a las que prestar atención, y no le ve futuro a una eventual alianza entre China y Rusia para disputar la hegemonía de Estados Unidos en la región Asia-Pacífico.

—Analistas coinciden en que Asia será el espacio principal de interés para la administración Biden, como demuestra el hecho que la primera visita internacional que recibió en la Casa Blanca desde su asunción fue la del primer ministro Suga. ¿Coincide en que esa será la prioridad para Washington?

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—Coincido, es cierto que bajo la administración Biden, que posiciona a China como el competidor más serio, la prioridad de la diplomacia de EE.UU. a mediano y largo plazo, en términos relativos, se está trasladando al Indo-Pacífico. Por otro lado, debido a que para EE.UU. también hay otras regiones importantes, siendo América Latina una de ellas, considero bastante probable que esa prioridad pueda variar en el corto plazo. 

—Japón es un gran impulsor del concepto de un indo-pacífico libre y abierto (FOIP), basado en “valores comunes” y en el estado de derecho. ¿Esa no es una forma elegante de decir “todos, menos China”? 

 —De ninguna manera, FOIP no es un concepto para confrontar con un país en particular. La política exterior de Japón hacia China sigue basándose en “involucramiento y disuasión (engagement and deterrence)” y en ese sentido las ideas de FOIP y el Diálogo de Seguridad Cuadrilátero (Quad) son muy distintas de las de la OTAN. Sólo esperamos que China acepte los valores comunes y el imperio de la ley, y que, por ende, actúe como miembro responsable de la comunidad internacional. 

—Japón y varios países asiáticos tienen estrechas relaciones comerciales, e incluso tratados de libre comercio, con países como Chile y México. ¿Es el FOIP un concepto que puede extenderse a América Latina, donde China ha invertido tanto en la última década?

—Por supuesto que sí. El Océano Índico y el Océano Pacífico son áreas amplias, por lo tanto, creo que, con los países latinoamericanos, con los que sostenemos los mismos valores universales e intereses, podemos compartir el concepto de FOIP. 

—El volumen del comercio bilateral y las inversiones japonesas en China juegan un papel irremplazable para la economía de Japón. Al mismo tiempo, su alianza con Estados Unidos le brinda seguridad ante los riesgos de una expansión de Beijing. ¿La prioridad de la diplomacia japonesa es evitar quedar atrapada en el dilema de tener que elegir entre “el amigo americano” y el “socio chino”?

—En esencia no se trata de elegir entre EE.UU. o China, sino de la aceptación o no de los valores universales que incluye al imperio de la ley, que compartimos en la comunidad internacional. En particular, el intento de “modificar el statu quo por la fuerza” en contra de leyes internacionales, por cualquier país que sea, es un acto contradictorio al interés de la comunidad internacional, por lo que creo que es un tema que se debería considerar en una dimensión distinta a la del comercio y la inversión. 

—¿Cómo se sitúa Japón frente a la disputa tecnológica en torno al 5G? ¿El país está buscando, junto con Estados Unidos y Corea del Sur, una autosuficiencia completa en la producción de semiconductores? ¿Podría prescindir de China como proveedor en este aspecto?

—Debido a que la globalización de la economía internacional, que incluye a la ciencia y la tecnología, es una tendencia que nadie podrá detener, ni una dependencia completa ni una autosuficiencia completa podrá ser una meta realista. El tema es que existe la posibilidad de que cierta tecnología y sus industrias relevantes puedan amenazar el marco de la seguridad internacional, y en ese sentido, podría ser necesario implementar medidas relacionadas a la seguridad nacional, que sean diferentes a las que se aplican al sistema de libre comercio, en dichas áreas. 

—China mantiene varias disputas con sus vecinos del sur, no sólo con Japón, sino también con Vietnam y con Filipinas. Y siempre está el tema de Taiwán. Semanas atrás, el jefe del comando Indo-Pacífico de EE.UU., Philip S. Davidson, declaró: “China podría reclamar Taiwán por la fuerza en los próximos seis años”. ¿Cree que eso sería posible? 

—Hay que ser preciso. Philip S. Davidson no dijo, “China podría reclamar Taiwán por la fuerza en los próximos seis años”. Sólo dijo, señalando que China tiene varias ambiciones, “Taiwán es claramente una de sus ambiciones antes de eso. Y creo que la amenaza se manifestará durante esta década, de hecho, en los próximos seis años.” (“Taiwan is clearly one of their ambitions before then. And I think the threat is manifest during this decade, in fact in the next six years.”).  Como la “amenaza” consiste en “intento” y “capacidad”, aquella amenaza podría manifestarse de varias formas. Creo que se debe argumentar sobre el caso de Taiwán en base a estos puntos. 

—Las sanciones de Occidente y las críticas de Washington han acercado mucho a China y Rusia cuyas relaciones viven, según el canciller ruso Lavrov, “el mejor momento de su historia”. ¿Cómo ve la proyección rusa en Asia en general, y en el Indo-Pacífico en particular?

—Considerando el cambio en las relaciones de influencia entre Rusia y China que se ha venido desarrollando en los últimos años y la ubicación geopolítica de ambos, los dos países podrán ser socios tácticos, pero no es posible que sean aliados estratégicos. El interés de Rusia por el momento se encuentra en las relaciones con Europa y EE.UU., particularmente en el levantamiento de sanciones económicas causadas por el caso de Crimea. En tal sentido, es probable que en ese marco Rusia encuentre cierto sentido en la colaboración con China, sin embargo, si me preguntan si Rusia podrá alinearse con China y disputar la hegemonía en la región de Asia Pacífico con EE.UU., contestaría que Moscú no tendrá tal intención ni capacidad.

 

Quién es

☛ Ex diplomático, asesora al primer ministro Yoshihide Suga. 

☛ Profesor visitante de la Universidad Ritsumeikan, es presidente del Instituto de Política Exterior e investigador del Instituto Canon para Estudios Globales.

☛ Entre sus temas de investigación se destacan política internacional y de seguridad, y análisis de tendencias a largo plazo en Asia oriental. 

 


Taiwán: Beijing pide a Tokio “precaución” con sus palabras

Xinhua

La Oficina de Asuntos de Taiwan del Consejo de Estado, gabinete de China, instó ayer a Japón a corregir inmediatamente sus errores respecto a la cuestión de Taiwán y acatar el principio de una sola China y los principios establecidos en los cuatro documentos políticos entre China y Japón con acciones concretas, informó la agencia Xinhua.

Ma Xiaoguang, portavoz de la oficina, hizo las declaraciones en respuesta a las últimas acciones de varios funcionarios japoneses que se habían referido abiertamente a Taiwan como “un país”.

“Nos oponemos firmemente a la tergiversación de los funcionarios japoneses respecto a la región de Taiwán de China, y nos sentimos impactados por los repetidos actos erróneos de Japón con respecto a la cuestión de Taiwán”, subrayó Ma, que señaló que Japón debe tener precaución en palabras y hechos y no enviar señales engañosas a las fuerzas de la “independencia de Taiwán”.