Este domingo 18 de mayo, durante la misa de entronización que lo consagrará oficialmente como Sumo Pontífice, el papa León XIV recibirá uno de los símbolos más antiguos y emblemáticos del papado. El "Anillo del Pescador" es una pieza cargada de historia y simbolismo que representa la autoridad del papa como sucesor de San Pedro, el primer pontífice de la Iglesia Católica.
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Esta pieza lleva grabada la imagen de Pedro como pescador de oficio echando una red al mar, en alusión directa al mandato que Jesús le dio: “Te haré pescador de hombres”. Esta imagen esta acompañada por el nombre del pontífice en latín y data, al menos, del siglo XIII. Durante la ceremonia, será el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista, quien colocará el anillo en el dedo del nuevo Papa, en tanto que el protodiácono Dominique Mamberti célebre por la frase "Habemus Papam" le impondrá el palio.
A lo largo de los siglos, el anillo del pescador se utilizó como sello oficial del papa para autenticar bulas y documentos pontificios, estampando su relieve sobre lacre. Aunque hoy su uso es más simbólico que práctico, sigue representando el vínculo entre el papa y su papel como pastor universal de la Iglesia.
Desde el pontificado de León X en el siglo XVI, el anillo comenzó a ser destruido tras la muerte de cada papa, para evitar su utilización indebida. Hasta entonces, las piezas se conservaban como reliquias o pasaban de un pontífice a otro.
La tradición marca que el anillo debe ser destruido tras el fallecimiento del papa, pero el rito ha ido cambiando. El pasado 7 de mayo, tras confirmarse la muerte del papa Francisco, una mujer marcó con una cruz la superficie del anillo ante la mirada del cardenal camarlengo Kevin Farrell. Fue una escena solemne, que reemplazó el antiguo gesto de golpear el anillo con un martillo de plata.
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Este cambio de ritual se remonta a la renuncia de Benedicto XVI en 2013, quien también modernizó la práctica. Francisco continuó esa línea y eligió que su anillo fuera de plata, y no de oro, como solía ser. El gesto buscaba reflejar austeridad y cercanía con los más humildes. Además, el anillo que recibirá León XIV será forjado a partir de los restos del anillo de Francisco, en un gesto de continuidad simbólica entre ambos pontificados.
Por otra parte, el papa León XIV, nacido Robert Prevost, ha dado señales de un regreso a ciertos elementos del ceremonial tradicional. Al aparecer por primera vez como pontífice electo en el balcón de la basílica de San Pedro, lo hizo vistiendo la histórica muceta roja, una capa corta que había sido descartada por Francisco.
Sin embargo, ha decidido continuar con otras decisiones de su predecesor: mantuvo los zapatos negros, símbolo de humildad, y aún no se ha mudado al lujoso Palacio Apostólico, prefiriendo permanecer en el Palacio del Santo Oficio, donde vive desde su etapa como prefecto del Dicasterio de los Obispos.
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Durante la misa de entronización, León XIV también recibirá otros elementos distintivos del papado. Entre ellos, el palio, una banda de lana blanca con cruces negras que se coloca sobre los hombros y que representa el rol pastoral del papa como "servidor del rebaño de Cristo". Su uso se remonta al siglo IV y se elabora con lana de ovejas bendecidas durante la fiesta de Santa Inés.
Otro símbolo importante es la férula papal, un báculo rematado con una cruz, que León XIV usará en celebraciones solemnes. También la cruz pectoral, que cuelga sobre el pecho y representa el compromiso de cargar con la cruz de Cristo.
Por ahora, el escudo de León XIV mantiene los elementos que eligió como arzobispo: un lirio blanco sobre fondo azul, símbolo mariano de pureza, y un sagrado corazón traspasado sobre un libro cerrado, al que se sumarán las tradicionales llaves de San Pedro y la tiara papal el día de su investidura.
LV/ff