En medio de las interpretaciones, disputas y planteos de los últimos días sobre el pensamiento y las tendencias políticas del nuevo papa, Robert Francis Prevost, el flamante pontífice que eligió el simbólico nombre de León XIV, dio un fuerte discurso escolástico en el que dejó claro que su intención es recobrar a los fieles que la Iglesia católica viene perdiendo debido a lo que denominó “el declive de la fe”.
El papa estadounidense de 69 años, electo el jueves en uno de los cónclaves más cortos, se vistió ayer de blanco para ofrecer su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina, donde volvió a recordar a Francisco ante todos los cardenales.
Allí denunció el “ateísmo de hecho” y la “urgencia de la misión cristiana” frente al alejamiento de fieles. Y advirtió que “la falta de fe lleva consigo dramas”, tales como “la violación de la dignidad de las personas en todas sus formas”.
A diferencia de su predecesor, León XIV vistió durante su presentación ante los fieles en la basílica de San Pedro la estola papal, pero al igual de Jorge Bergoglio prefirió usar zapatos negros y no los tradicionales rojos papales.
En la misa, trazó un paralelismo entre el desprecio y el deseo de eliminación que suscitaba Jesús hace dos mil años y la actitud de muchos en la actualidad, con una sociedad poco inclinada a lo espiritual.
“Hoy también –afirmó– son muchos los contextos en los que la fe cristiana se considera un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes, contextos en los que se prefieren otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer”.
En esa línea, destacó: “Hablamos de ambientes en los que no es fácil testimoniar y anunciar el Evangelio y donde se ridiculiza a quien cree, se lo obstaculiza y desprecia, o, a lo sumo, se lo soporta y compadece”.
“Y, sin embargo, precisamente por esto, son lugares en los que la misión es más urgente, porque la falta de fe lleva a menudo consigo dramas como la pérdida del sentido de la vida, el olvido de la misericordia”, advirtió.
También afirmó que provoca “la violación de la dignidad de la persona en sus formas más dramáticas, la crisis de la familia y tantas heridas más que acarrean no poco sufrimiento a nuestra sociedad”.
“No faltan tampoco los contextos en los que Jesús, aunque apreciado como hombre, es reducido solamente a una especie de líder carismático o a un superhombre”, señaló. Precisó que “esto no solo entre los no creyentes, sino incluso entre muchos bautizados, que de ese modo terminan viviendo, en este ámbito, un ateísmo de hecho”.
“Este es el mundo que nos ha sido confiado, y en el que, como enseñó muchas veces el papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús Salvador. La Iglesia debe iluminar las noches oscuras de este mundo”, sostuvo.
Un día, antes, al ser elegido, ya había hecho un “llamado a la paz” a “todos los pueblos” y a “construir puentes” a través del “diálogo”, “sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros”.
La elección de León XIV y sus palabras generaron una oleada de felicitaciones y elogios por parte de líderes internacionales, de Estados Unidos a Colombia, pasando por México, Ucrania, Rusia o España.
“Estoy deseando conocer al papa León XIV. ¡Será un gran momento!”, dijo Donald Trump, quien consideró un “gran honor” contar con el primer papa de Estados Unidos, aunque con una larga experiencia religiosa en Perú.
Obispo de Chiclayo, una diócesis peruana muy pobre, fue llevado al Vaticano hace tres años por Francisco para desempeñarse como prefecto de la relevante Congregación para los Obispos.
En línea con Francisco, quien lo creó cardenal, sostiene que la Iglesia debe continuar el llamado “camino sinodal” (trabajo en conjunto) para fomentar el diálogo y la participación interna.
Defensor de los migrantes, su posición está en las antípodas de la deportación masiva de refugiados que propicia el presidente Donald Trump.
No obstante, sus primeras definiciones tuvieron que ver con la defensa del cristianismo en el mundo actual y el señalamiento de la necesidad de su aporte a la sociedad. Toda una señal de la crisis que está pasando el cristianismo.
Dos mujeres leyeron las primeras lecturas de las Escrituras al inicio de la misa del viernes, quizás una indicación de la intención de León de seguir la prioridad de Francisco de expandir el papel de las mujeres en la iglesia.
Como cardenal, León puso en práctica una de las reformas más revolucionarias de Francisco al incluir a tres mujeres en el bloque que evalúa las nominaciones de obispos. Todo indica que seguirá los pasos de Bergoglio. Tal vez por eso fue tan efusivo el aplauso de los cardenales cuando concluyó la misa.
Cuándo asumirá y dónde vivirá el nuevo pontífice
R.P. / Agencias
La solemne misa de asunción de León XIV será el domingo 18 de mayo en la plaza de San Pedro, en una ceremonia a la que concurrirán jefes de Estado y de Gobierno extranjeros.
Según el Vaticano, la celebración está regida por el “Ordo rituum pro ministerii petrini initio Romae episcopi” (“ritual para el inicio del ministerio petrino del obispo de Roma”).
Allí recibirá los símbolos del poder papal, entre ellos el anillo del pescador, un símbolo del poder pontifical, que anteriormente se utilizaba para sellar documentos. Queda inutilizable tras la muerte de cada papa.
Después de esta ceremonia, el Papa tiene previsto visitar las basílicas pontificias. El 20 de mayo irá a la de San Pablo Extramuros; el 25, a la de Santa María la Mayor, donde está enterrado Francisco, y San Juan de Letrán, catedral de la Ciudad Eterna, donde tomará posesión simbólicamente de la diócesis de Roma.
Dónde vivirá. Una de las dudas de los últimos días era si el nuevo papa ocuparía los departamentos papales o si se decidiría por algo más sencillo como la Hospedería en Santa Marta, como hizo en su momento Francisco.
Por el momento, según el Vaticano, seguirá en Santa Marta, pero el Pontífice aún no comunicó su decisión. De acuerdo con la Radio y Televisión Italiana (RAI), habría resuelto seguir la tradición de otros papas y residir en el Palacio Apostólico. Sin embargo, no hay una confirmación oficial. Lo cierto es que ya se están haciendo las refacciones necesarias en el palacio, como ocurre con cada papa nuevo.
