Al menos cuatro personas murieron ayer en los disturbios en la frontera con Colombia y Brasil, donde cientos de voluntarios intentaron sin éxito entrar la ayuda internacional de medicinas y alimentos gestionada por Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional y autoproclamado presidente encargado del país.
La violenta represión lanzada por policías y paramilitares chavistas impidió el ingreso de los camiones a Venezuela. Nicolás Maduro proclamó el fracaso del “golpe de Estado” lanzado por Guaidó al proclamarse presidente, un mes atrás.
“Los hemos derrotado, la victoria nos pertenece”, bramó el líder chavista ante una multitudinaria concentración en Caracas. La multitud respondió con gritos de “¡Preso, preso!”, a lo que Maduro contestó: “El tiempo de Dios es perfecto. Habrá justicia”.
Represión. La dura represión en la zona fronteriza con Brasil, donde los militares venezolanos bloquearon el ingreso de la ayuda, provocó ayer cuatro muertos, uno de ellos un menor de 14 años, y al menos 82 heridos, informó una ONG de derechos humanos.
“Hay una situación crítica en Santa Elena de Uairén, 18 personas han sido heridas y cuatro asesinadas. Colectivos (paramilitares chavistas) disparan contra quienes estaban en la frontera con Brasil”, tuitéo Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal.
“Dos de los muertos son producto de la represión de militares durante disturbios. Ambos murieron por impactos de bala, uno de ellos en la cabeza”, dijo Olnar Ortiz, otro activista de Foro Penal.
El viernes, dos indígenas fueron asesinados por la policía del lado venezolano de la frontera.
Camiones. Por la mañana, Guaidó había anunciado que al menos un camión con ayuda humanitaria había logrado ingresar a Venezuela por la frontera con Brasil.
Otros dos camiones que transportaban la ayuda fueron incendiados por grupos de partidarios del mandatario Nicolás Maduro en el puente fronterizo Francisco de Paula Santander, que une a las ciudades de Cúcuta (Colombia) y Ureña (Venezuela), denunciaron diputados opositores.
La Policía venezolana impidió el paso del cordón humanitario que pretendía acompañar desde Cúcuta a varios camiones con ayuda humanitaria en el Puente Internacional Simón Bolívar.
“La gente está salvando la carga de la primera gandola (camión) y cuidando la ayuda humanitaria que Maduro, el dictador, mandó a quemar”, dijo la diputada Gaby Arellano, quien señaló que había unos 15 heridos leves con perdigones de goma y afectados por los gases. Decenas de personas intentaban sacar bolsas y cajas del camión, en medio de una gran nube de humo.
“Nuestros valientes voluntarios están realizando una cadena para salvaguardar la comida y las medicinas. La avalancha humanitaria es indetenible”, aseguró Guaidó desde Cúcuta, donde intentaba coordinar el envío de la ayuda internacional. Desde el amanecer, en las ciudades de Ureña y San Antonio, en el estado fronterizo de Táchira, manifestantes vestidos de blanco portaban carteles que decían “Ponte del lado correcto de la historia”. Durante la jornada fueron dispersados por militares y policías, que tiraron gases lacrimógenos y dispararon balas de goma. Poco después, los camiones fueron incendiados, denunció Guaidó.
Ruptura. Maduro reaccionó con dureza al lanzamiento del operativo humanitario. En un acto en el Palacio de Miraflores, donde bailó con la primera dama Cilia Flores, el gobernante anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia, que reconoce a Guaidó como presidente encargado. “He decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno fascista de Colombia y todos sus embajadores y cónsules deben salir en 24 horas de Venezuela. ¡Fuera de aquí, oligarquía!”, dijo ante una multitudinaria manifestación oficialista.
Maduro, a quien el alto mando militar reiteró su “lealtad irrestricta”, dijo que jamás renunciará a la presidencia. “Estoy más duro que nunca, duro, de pie, gobernando nuestra patria ahora y por muchos años”, clamó al dirigirse a los chavistas que marcharon bajo el lema “Hands off Venezuela” (Fuera sus manos de Venezuela).
“Jamás me doblegaré, jamás me rendiré. Siempre defenderé a nuestra patria con mi vida misma de ser necesario”, agregó.
El jueves Maduro había cerrado las fronteras con Colombia y Brasil, al considerar la ayuda como un pretexto para una intervención militar de Estados Unidos.