El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que tiene listo un decreto para suspender la inmunidad parlamentaria, al acusar a la mayoría opositora del Legislativo de planificar un golpe de Estado contra su gobierno.
"Tengo listo el decreto para levantar la inmunidad a todos los cargos públicos y que nadie utilice la inmunidad para conspirar, para complotarse, para ir en contra del pueblo y de la paz", dijo Maduro ante miles de seguidores que se concentraron en el centro de Caracas en respuesta a una masiva marcha opositora.
"Voy con la mano de hierro que me dio (Hugo) Chávez. Que nadie se equivoque conmigo", advirtió el mandatario, quien ratificó que demandará ante la justicia al presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, por incitación a la violencia.
"¡Ramos Allup, vade retro, Satanás!", gritó Maduro acusando al veterano político de promover "con violencia verbal" la violencia que, según el gobierno, la oposición pretendía desatar en Caracas en su marcha para pedir al poder electoral que acelere la convocatoria de un referendo revocatoria en contra del presidente.
El chavismo denunció que la oposición buscaba disturbios para justificar una intentona golpista y, en los últimos días, detuvo a dos dirigentes opositores por supuestamente tener explosivos y mandó a prisión a un exalcalde opositor que estaba en arresto domiciliario acusándolo de querer fugarse para planear actos violentos en la marcha.
Maduro también aseguró que el lunes se desmanteló un "campamento paramilitar" en un barrio popular próximo al palacio presidencial. "Estamos tras la captura de varios criminales (...) y espero dar buenas noticias en las próximas horas", avisó Maduro.
Al fin de la llamada "Toma de Caracas", Ramos Allup dijo a periodistas que el presidente "no puede levantar la inmunidad a nadie" y le sugirió que lea la Constitución.
"Presidente, no pierda el tiempo amenazándonos, nosotros no somos amenazables (...), no somos intimidables", expresó el jefe del Legislativo.
El miércoles, Maduro había anunciado que pedirá al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que evalúe quitar la inmunidad a todos los funcionarios públicos, "empezando por la inmunidad parlamentaria", en el marco del estado de excepción que decretó por la emergencia económica nacional.
Desde que la oposición asumió la mayoría en enero pasado, el Parlamento ha estado enfrascado en una lucha de poderes con el TSJ, calificado por Ramos Allup como "el bufete" del chavismo. La corte ha anulado casi todas las decisiones de los asambleístas, declarándolas inconstitucionales.