La muerte en la cárcel cubana de Camaguey del preso que más tiempo mantuvo en prisión el castrismo, Armando Sosa Fortuny, generó múltiples expresiones de repudio al régimen comunista de la isla, que pese al grave cuadro de salud del detenido, nunca aceptó liberarlo.
Sobre la cuestión, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó este miércoles 30 la muerte de Sosa Fortuny, reclamando la liberación de "todos los presos políticos cubanos".
"Nuestras condolencias a la familia de Sosa Fortuny, quien falleció a los 76 años, tras estar 43 años en las mazmorras del régimen. Exigimos la liberación de todos los presos políticos de la dictadura más antigua de las Américas", ha dicho Almagro en su cuenta oficial de Twitter.
Nuestras condolencias a la familia de Sosa Fortuny, quien falleció a los 76 años y era el preso político más antiguo de #Cuba, tras estar 43 años en las mazmorras del régimen. Exigimos la liberación de todos los presos políticos de la dictadura más antigua de las Américas. https://t.co/pe1hYfAFDe
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) October 30, 2019
Según denunció el Observatorio Cubano para los Derechos Humanos (OCDH), "Sosa Fortuny debía haber estado en libertad condicional desde hacía mucho tiempo, pero el Gobierno cubano decidió que muriera en prisión".
"Liberar a Armando no era un asunto político, ni siquiera jurídico, era un asunto de humanidad", sostuvo.El OCDH, destacando que informó de que "su 'culpa' fue defender con las armas la libertad que le arrebataron".
"Podemos estar de acuerdo o no con el método que Sosa Fortuny eligió para conseguirla, pero coincidiremos en que 43 años de prisión son demasiados años", consideró.En cualquier caso, incidió en que "Armando recurrió al 'supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión', como expresa la Declaración Universal de los Derechos Humanos". A este respecto recordó las acciones revolucionarias de la actual clase dirigente de Cuba, "todo en nombre de una libertad que luego quebrantaron".
"Rebelarse contra ese despojo fue su culpa. Y, si esa 'culpa' estaba viva para sus carceleros --que también fueron sus jueces--, es la muestra de que los principios que impulsaron a Sosa Fortuny mantienen hoy toda su vigencia", señaló el OCDH . Los largos años en prisión de Armando Sosa Fortuny han determinado que numerosas organizaciones de ex prisioneros políticos radicados en el exterior iniciaran campañas de solidaridad a su favor, pero nada pudo quebrantar la tajante decisión castrista de que muriera en prisión. Padecía un grave cuadro de diabetes.
Sosa Fortuny luchó en su juventud contra el regimen castrista, huyó de Cuba a los 18 años, y volvió a la isla en 1960, con un grupo que trató de derrocar a los Castro utilizando el mismo recurso que estos habían utilizado para llegar al poder: la insurrección. El ataque, del que participaron algunos norteamericanos, fue abortado, diez de los miembros fueron fusilados y Sosa Fortuny pasó casi dos décadas en prisión, casi todos de trabajos forzados en la cárcel de la isla de Pinos.
En 1994, con 52 años, intentó nuevamente alzarse contra el gobierno de los Castro, recibiendo la condena que lo mantuvo en prisión hasta el último día de su vida. Los pedidos de organizaciones humanitarias por su delicado estado de salud no pudieron sacarlo de la cárcel.
H.B./D.S.
