El cardenal argentino Jorge Mejía, archivista y bibliotecario emérito de la Santa Sede, falleció a los 91 años de edad, según aunció la prensa del Vaticano. Los funerales se llevarán a cabo el jueves en el altar de San Pedro. La misa la oficiará el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, con una colaboración del mismo Papa Francisco.
En marzo de 2013, el cardenal sufrió un infarto por el que tuvo que ser trasladado al hospital Pío XII. Unos días después de ser ingresado fue visitado por sorpresa por el papa Francisco. Luego de la internación, vivió a 4 km del Vaticano y aún se encontraba en recuperación por diversas complicaciones cardíacas que se sucedieron a inicios de 2013.
Jorge Mejía, de 91 años de edad, nació en Buenos Aires el 31 de enero de 1923. Fue ordenado sacerdote el 22 de setiembre de 1945 pero no tuvo en Argentina actuación episcopal porque fue trasladado a Roma para asesorar en las relaciones entre católicos y judíos. Llegó al Vaticano gracias a la confianza de Juan Pablo II, del que fue compañero de estudios.
El 4 de marzo de 1994 fue promovido a arzobispo y a finales de la década de los noventa lo designaron archivista y bibliotecario de la santa Iglesia romana, como culminación de más de veinte años de servicio. El 21 de febrero de 2001, junto a Jorge Bergoglio, Mejía se convirtió en uno de los primeros cardenales ordenados en el nuevo milenio por el papa Juan Pablo II.
En septiembre de este año saltó a los medios de comunicación cuando hallaron en su auto 4 kilos de cocaína en un control aduanero en Francia. Dos italianos le prometieron al secretario del cardenal llevar su vehículo a hacerle una verificación general de mantenimiento, pero lo usaron para desplazarse hasta España para adquirir droga. La intención de los delincuentes era ingresar sin problemas nuevamente a Italia gracias a la patente diplomática del rodado.
