Desde anoche las ciudades del noreste de Estados Unidos permanecen en alerta. El alcalde de Nueva York Bill de Blasio pidió a los vecinos que se prepararan “para lo peor”, ya que a los 70 cm de nieve que se pueden acumular con la tormenta se le sumarían vientos de hasta 100 kilómetros por hora.
El Servicio Meteorológico de ese país ha calificado el temporal como una "tormenta de nieve potencialmente letal" que dejaría hasta 76 cm de nieve. El último dato histórico de un caso de similares características se dio en 2006 cuando el registro fue de 68 centímetros en Central Park.
El gobernador de Nueva York Andrew Cuomo informó que el tráfico quedó prohibido en las principales autopistas que recorren la zona afectada desde las 23:00 del lunes y agregó también que se suspenderá el servicio del tren de cercanías hasta nuevo aviso. Por su parte, el alcalde de Blasio inhabilitó la circulación con coche en la ciudad para posibilitar las labores de limpieza, "son medidas para garantizar la seguridad" declaró.
Tanto las autoridades locales como estatales piden a los ciudadanos que se adapten a los horarios de trabajo y que vuelvan antes a casa para evitar riesgos. Además se les pide que eviten lugares al aire libre y que aprovechen las horas antes de la llegada de la tormenta para comprar alimentos. Autoridades aclararon que el fuerte viento puede provocar problemas en el suministro eléctrico.
Las aerolíneas United y American cancelaron por prevención todos los vuelos previstos para hoy martes en los aeródromos de Nueva York, Boston, Nueva Jersey y Filadelfia. Ayer por la tarde se cancelaron espectáculos en Broadway y se aplazaron dos partidos de la NBA. Los colegios públicos cancelaron sus actividades desde la tarde de ayer y hoy permanecen cerrados.
