INTERNACIONAL
Reapertura gradual

Fútbol y cultura frente al coronavirus en Corea

En Corea ya se respiran nuevas opciones para que sus pobladores vuelvan a participar de espacios como los museos y bibliotecas. Se destaca la originalidad en el caso del fúbtol con cánticos grabados por sus fanáticos.

Fútbol surcoreano 20200508
Por la ausencia de público por el Covid-19, los responsables del fútbol surcoreano emitiones grabaciones con cánticos de los hinchas del club local, el Jeonbuk Motors. | AP.

La pelota comienza a rodar por las canchas de Corea. Equipos que se vuelven a reunir, una metáfora hecha cuerpo de aquello que anhelamos: ganarle el partido al coronavirus. Corea del Sur busca volver a la normalidad en tiempos de pandemia, y las actividades deportivas y culturales no son la excepción.

 Los coreanos compartimos con los argentinos la pasión por los deportes. En mi país, lo que más aficionados atrae es el béisbol, pero la K-League 1, la primera división de fútbol profesional de Corea, crece cada más en popularidad. El aumento del interés por el fútbol se lo debemos a varios hitos recientes: la organización y cuarto puesto en la Copa del Mundo 2002 (no el mejor recuerdo para los argentinos), la trayectoria del futbolista Park Ji-sung (ganador de la Champions League 2008 con el Manchester United) y el gran presente de Son Heung-min (jugador estrella del Tottenham).

La reanudación de estos grandes eventos no son un capricho de dirigentes o fanáticos de los deportes. Muy por el contrario, es el resultado de un trabajo conjunto tanto del gobierno como de la población coreana, en el tratamiento de la pandemia. Fueron meses de un esfuerzo inmenso sostenido por todos los sectores de la sociedad. En Corea el virus se esparció rápidamente a partir de un foco puntual de infección en la ciudad de Daegu. Los rápidos testeos, las medidas de prevención y rastreo, la capacidad sanitaria y las políticas de distanciamiento social que se tomaron fueron exitosas. Todo eso nos habilita como país a buscar maneras de normalizar los distintos sectores en la medida de lo posible.

La reanudación de grandes eventos no son un capricho de dirigentes o fanáticos de los deportes. Muy por el contrario, es el resultado de un trabajo conjunto tanto del gobierno como de la población coreana, en el tratamiento de la pandemia.

En el caso del deporte, se deberán cumplir varias medidas. Los partidos serán sin público. Árbitros, cuerpos técnicos y trabajadores fuera del campo de juego deberán cumplir con el distanciamiento social, el uso de barbijos y de guantes descartables. Además, los jugadores y el personal serán sometidos a testeos periódicos para conocer si hay contagios. En caso de encontrarse nuevos casos, la actividad volverá a suspenderse por unas semanas.

En el caso de las actividades y espacios culturales de Corea, también se están implementando medidas. Varios museos, centros culturales y bibliotecas comenzaron a abrir sus puertas aunque con ciertas restricciones. No se permiten recorridos en grupo, no todos los espacios se habilitaron en su totalidad y algunas actividades continuarán suspendidas por un tiempo. La apertura será gradual y con los requisitos de seguridad, prevención e higiene obligatorios.

Estas políticas no son definitivas, sino que se revisan de manera diaria. Los especialistas continúan aprendiendo y haciendo extensivo su conocimiento al resto de la población. Sabemos que a veces lo situación nos impondrá dar un paso hacia atrás para poder dar varios pasos hacia adelante.

Tal vez el hábito de ver lo que sucede en otras latitudes se nos haga buena costumbre y colabore en que nuestros lazos se refuercen en el futuro

Por nuestra parte, en el Centro Cultural Coreano de la  Embajada de Corea en Argentina, área dependiente del Ministerio de Deporte, Cultura y Turismo de Corea, comenzamos de manera temprana con medidas de seguridad frente a la expansión de los contagios: uso de barbijos, alcohol en gel, e instauración del teletrabajo. En ese sentido, desplegamos una gran cantidad de acciones y actividades virtuales, que apuntan a distintos sectores e intereses. Gastronomía, literatura, música, educación, una propuesta integral que en nuestro caso ya llevábamos adelante, por lo cual la migración online se hizo menos compleja.

Sin embargo, anhelamos el momento del encuentro, de vencer este problema que afecta a Corea, a la Argentina y al mundo entero por igual. Queremos recibirlos en nuestro centro cultural, volver a compartir un plato de bibimbap y kimchi, bailar juntos kpop, ir al cine a ver una película coreana. El momento llegará. Mientras tanto, podemos elegir un equipo de fútbol o béisbol coreano para jugar a ser hinchas y alentar a la distancia. Tal vez el hábito de ver lo que sucede en otras latitudes se nos haga buena costumbre y colabore en que nuestros lazos se refuercen en el futuro.

*Agregado cultural de la Embajada de la República de Corea. Director del Centro Cultural Coreano.