El rey Maha Vajiralongkorn de Tailandia, de 66 años, quiere celebrar a lo grande su próxima coronación. A sus 66 años de edad sorprendió a los tailandeses al casarse con la comandante adjunta de su unidad de guardaespaldas personal en una ceremonia inesperada, otorgándole el título de Reina Suthida Vajiralongkorn na Ayudhaya. Para los tailandeses, acostumbrados a una historia de tres siglos donde las reinas tenían sangre azul, la noticia fue verdaderamente sorprendente.
Nacida el 3 de junio de 1978, Suthida Tidjai se graduó en la Universidad de la Asunción, una universidad privada en Bangkok, con una licenciatura en artes de la comunicación en 2000, según el periódico Thai Rath. Trabajó como asistente de vuelo en la aerolínea Thai Airways, donde habría conocido al entonces príncipe heredero. Posteriormente, Suthida se unió a la unidad de protección del príncipe y fue escalando posiciones y condecoraciones.
Suthida ya tenía el rango de generala en el Ejército Real de Tailandia antes de su matrimonio, habiendo sido ascendida a la posición en diciembre de 2016 por el rey Vajiralongkorn por decreto real poco después de que tomara el trono tras la muerte de su padre, el rey Bhumibol Adulyadej. Las cámaras de TV la mostraron ubicada discretamente en un segundo plano durante los funerales del anterior monarca y el ascenso al trono de su pareja. A partir de entonces, sumó honores en más de veinte decretos reales “por su honestidad, lealtad, responsabilidad, dedicación y sacrificio” hasta finalmente ser nombrada Teniente Coronel del ejército.
La boda sorprendió a muchos tailandeses porque el palacio nunca había reconocido ninguna relación personal entre ella y el rey Vajiralongkorn, quien anteriormente se había casado y se había divorciado tres veces. A pesar de que la prensa europea se había hecho eco de los viajes privados de Vajiralongkorn y Suthida, los medios tailandeses fueron siempre respetuosos de la vida del rey, un tema tabú. De hecho, criticarla o insultar al rey y sy familia es un delito de lesa majestad que conlleva penas de hasta 15 años de prisión. Como reina, ahora está cubierta por esta ley.
La presencia de Suthida cambia totalmente el panorama de cara a las ceremonias de coronación del rey, que se celebrarán entre el 4 y el 6 de mayo próximos, cuando los tailandeses esperaban ver a un monarca solitario. Sin embargo, la tradición tailandesa indica que es de mal augurio que un rey sea coronado siendo soltero. De este modo, durante la coronación de este fin de semana, es probable que Vajiralongkorn otorgue a su nueva esposa nuevos nombres y títulos reales.
A pesar de que todavía no fue coronado, Vajiralongkorn lleva dieciocho meses reinando, desde la muerte de su padre, el reverenciado Rama IX, cuyos funerales ensombrecieron la vida y el ánimo de los tailandeses. Desde entonces, el nuevo rey trabajó para consolidar la autoridad de la monarquía, incluyendo el control más directo de la vasta riqueza de la corona con la ayuda del gobierno militar de Tailandia.
En el plano íntimo, Vajiralongkorn, quien estuvo casado y divorciado tres veces, pasó la mayor parte del tiempo en Alemania, donde su hijo menor de 13 años de edad de su tercer matrimonio, el príncipe Dipangkorn, asiste a la escuela. A menudo pilotea su propio Boeing 737 jet en viajes al extranjero y tiene una gran villa junto al lago en la ciudad alemana de Tutzing, en el lago Starnberg, a 40 km de Munich. "Una manera de escapar al yugo protocolario de Tailandia", estimó Sophie Boisseau du Rocher, especialista en Tailandia del Instituto Francés de Relaciones Internacionales.
En 2014, se divorció de su tercera esposa, la ex dama de honor Srirasmi Suwadee. Su separación se produjo después del arresto de varios de sus familiares como parte de una investigación de corrupción de personas acusadas de hacer declaraciones falsas de tener vínculos con la monarquía para obtener ganancias financieras. Srirasmi nunca fue acusada pero su tío, sus padres y tres hermanos fueron declarados culpables de lesa majestad y permanecen en prisión. La consorte perdió sus títulos reales durante la investigación y fue enviada a vivir fuera de Bangkok. En ese año, Vajiralongkorn conoció a Suthida.
D.S.
