Roberto Guglielmi es un italiano de 55 años que durante los últimos 12 simuló ser paraplégico con el fin de cobrar una pensión por parte del Estado en su país. Tras una filmación dada a conocer por la Policía local, donde se lo ve caminar sin ningún tipo de dificultas, quedó al descubierto su mentira. El hombre engañó hasta al papa Francisco con su presunta discapacidad, dado que Su Santidad lo recibió en 2015 por su historia de vida.
Las autoridades locales difundieron un video donde se observa a Guglielmi caminar sin problema. Tras descubrirse el engaño, el hombre fue detenido, según consignó el diario Repubblica.
Engaño. Para llevar adelante su mentira y estafar, incluso a los médicos que lo atendían, este italiano se inyectaba anestésicos que reducían la sensibilidad muscular en sus extremidades inferiores, lo que le permitían soportar dolorosas terapias a las que era sometido.
El medio que dio a conocer la noticia detalla que todo comenzó en 2007 con un falso siniestro vial. En ese año, un vecino lo habría ayudado a simular un accidente automovilístico en Florencia, su ciudad natal y desde allí inició la mentira. A través de un historial médico falsificado, comenzó a fingir que era parapléjico y concurría a todos los profesionales de la salud necesarios para certificar la discapacidad. No conforme con ello, el engaño alcanzó también a sus familiares y amigos,
Encuentro con el Papa. En 2014 el italiano le escribió una carta a Francisco, y éste lo llamó por teléfono. Un año más tarde, lo convocó a una audiencia para charlar sobre su historia de vida. El momento del encuentro quedó retratado en una foto.
Descubrimiento. El pasado 9 de abril el estafador fue desenmascarado cuando regresaba a Florencia después de unas vacaciones en Togo y fue visto bajar las escaleras del avión por sus propios medios. En ese contexto, las autoridades comenzaron una investigación y confirmaron sus sospechas gracias a una serie de grabaciones registradas por las cámaras de seguridad.
La supuesta invalidez le posibilitó a Guglielmi no sólo cobrar por doce años asignaciones por su condición, sino aprovechar además lugares de estacionamiento especialmente asignadas para discapacitados.
F.D.S./F.F.
