INTERNACIONAL
Sube la tensión con la OTAN

Rusia desafía a Occidente y niega envenenamiento de Navalni

El gobierno de Putin puso en duda la acusación de Alemania, que dice que el líder opositor fue atacado con una sustancia neurotóxica.

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Putin. El vocero del presidente ruso sostuvo que el envenenamiento sería una “falsificación”. | afp

En un nuevo pulso entre Vladimir Putin y Occidente, Rusia ignoró ayer la presión diplomática esgrimida por el caso del líder opositor Alexéi Navalni, hospitalizado en Alemania, y expresó escepticismo sobre la hipótesis que sostiene que fue envenenado con una sustancia neurotóxica del líder opositor, como afirma Alemania. La OTAN urgió a Moscú a revelar a totalidad de su programa Novitchok, el agente nervioso creado por los soviéticos en la década de 1970 y que habría sido utilizado contra Navalni y otros blancos.

Para el Kremlin, las sanciones y ultimátums de Occidente no cambian nada. “Desde los primeros días, fueron examinadas pistas diferentes, entre ellas el envenenamiento. Según nuestros médicos, esa no ha sido confirmada, se están estudiando otras pistas médicas”, aseguró ayer el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

El ministro del Interior, Vladimir Kolokoltsev, consideró que “no hay ninguna razón” para pensar que se cometió un crimen. En días anteriores, el gobierno ruso había asegurado que cualquier sanción sería inadmisible y que supondría una “politización” del caso.

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Sin embargo, el gobierno de Angela Merkel, que aceptó el traslado de Navalni a su país, sostuvo que tenía “pruebas inequívocas” de que el opositor ruso, hospitalizado en Berlín, había sido envenenado con un agente del tipo Novichok. La canciller exigió explicaciones a Rusia, elevando la tensión entre los dos país.

Navalni, un abogado de 44 años conocido por sus investigaciones sobre la corrupción en la élite política rusa, se sintió mal el 20 de agosto durante un vuelo aéreo y fue ingresado de urgencia en un hospital de Omsk, en Siberia. Dos días más tarde, fue trasladado a Berlín, a instancias de su familia. 

El Novichok ya había sido utilizado contra el ex agente doble ruso Sergéi Skripal y su hija en Inglaterra hace dos años. Según las autoridades británicas, el GRU, el servicio de inteligencia militar ruso, es el principal sospechoso de haber atacado al espía. Ese caso ya desencadenó sanciones contra Rusia, que negó su presunta implicación. 

Pulso diplomático. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó ayer a Moscú a “cooperar plenamente con la Organización para la Prevención de las Armas Químicas (OPAQ) en una investigación internacional imparcial”. Peskov, en sus declaraciones anteriores al pedido de la OTAN, indicó que era Alemania la que tenía que mostrarse dispuesta a cooperar: “El hospital de Omsk proporcionaba informaciones más detalladas y más a menudo que Berlín sobre el estado del enfermo”.

El portavoz del Kremlin, que nunca menciona el nombre de Alexéi Navalni, también comentó que los servicios secretos rusos estaban “analizando” las afirmaciones del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, según las cuales su país interceptó una conversación entre Berlín y Varsovia que probaría que el envenenamiento fue una “falsificación”.

 

Opositor

◆ El 20 de agosto por la mañana Alexei Navalni toma un vuelo de Tomsk a Moscú.

Según su secretaria de prensa, ingiere sólo un té en el aeropuerto antes de abordar.

◆ Navalni se siente mal en los primeros 30 minutos del vuelo. La tripulación lo asiste y lo mantiene consciente.

◆ El capitán aterriza de emergencia en Omsk. Lo trasladan en ambulancia al hospital local. 

◆ La familia pide que sea atendido en un hospital en Berlín.