INTERNACIONAL
más de cuarenta mil muertos

Siguen rescatando gente en Turquía once días después del terremoto

El gobierno turco anunció que hoy por la tarde cesarán las labores de búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros producto del terremoto que asoló el sur del país y una región de Siria el lunes 6 de febrero. Crece la polémica por el derrumbe de más de 80 mil edificios pese al estricto protocolo antisísmico que regía. Docenas de constructores han sido detenidos.

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Rescate. Los funcionarios habían prometido, tras un terremoto en 1999 que se cobró más de 17 mil vidas en el noroeste de Turquía, que se reforzarían las normas de edificación. Pero este sismo reveló la pésima calidad de la construcción de los edificios. | AFP

Trece días después del terremoto en el que murieron más de 40 mil personas en Turquía y Siria, los socorristas turcos encontraron ayer a tres personas vivas entre los escombros, aunque una de ellas, un niño de 12 años, falleció poco después. 

Más de 43 mil personas murieron después del terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el sureste de Turquía y el norte de Siria, el desastre natural más mortífero de la región en siglos.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha especificado que 40.642 personas han muerto a causa de los sismos, que se han visto seguidos por cerca de 5.700 réplicas.

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El presidente del organismo, Yunus Sezer, resaltó que “las operaciones de búsqueda y rescate, en su mayor parte, llegarán a su fin el domingo por la tarde”, ante el descenso de posibilidades de seguir hallando supervivientes casi dos semanas después de los terremotos.

Por su parte, el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, destacó que en estos momentos hay que apelar “a la unidad y la solidaridad”. “Haremos todo lo posible para sanar estas heridas”, explicó, según informó la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.

El vicepresidente turco, Fuat Oktay, detalló que más de 374 mil personas han sido evacuadas ya de las regiones afectadas, entre ellas cerca de 1.600 niños no acompañados. Sin embargo, ha ensalzado que más de 950 “han sido ya reunidos con sus familias”.

Al balance de fallecidos en Turquía hay que sumar 1.414 personas muertas en las zonas de Siria controladas por el gobierno y 2.274 fallecidos en las zonas en manos de los rebeldes, según datos de la Defensa Civil Siria, conocida como “cascos blancos”.

El director regional de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rick Brennan, afirmó la semana pasada desde Damasco que el organismo calcula que al menos 9.300 personas habrían muerto en Siria –unas 4.800 en zonas controladas por las autoridades y 4.500 en áreas en manos rebeldes–, si bien matizó que ahora mismo no hay forma de realizar una proyección ajustada.

Rescates. Los equipos de socorristas han encontrando sobrevivientes toda la semana a pesar de haber estado atrapados bajo los escombros durante tanto tiempo en un clima helado. 

Pero el número de personas rescatadas vivas disminuyó a solo un puñado en los últimos días. 

El exfutbolista internacional de Ghana Christian Atsu figura entre las víctimas fatales después de que su mánager confirmara el sábado que su cuerpo había sido encontrado debajo de un edificio derrumbado en Antakya. 

La agencia estatal de noticias Anadolu compartió imágenes de rescatistas colocando a un hombre y una mujer en camillas después de que ellos y un niño pasaran 296 horas enterrados bajo los escombros en la misma ciudad.

La agencia informó más tarde que el niño murió a pesar de los esfuerzos para salvarlo. 

El ministro de Salud turco, Fahrettin Koca, compartió un video de la mujer de 40 años en un hospital de campaña recibiendo tratamiento. “Está consciente”, tuiteó. 

En las últimas horas también se logró rescatar con vida de debajo de los escombros a un hombre de 45 años así como a otras tres personas, incluido un niño.

Los rescates son recibidos con aplausos y alivio pero, en los últimos días, la reacción es más sombría. 

¿Normas más estrictas de construcción? El vicepresidente turco, Fuat Oktay, precisó el viernes que los esfuerzos de rescate continúan en menos de 200 sitios, mientras los socorristas compiten contra el tiempo para encontrar más personas vivas.

El terremoto, ocurrido en una de las zonas sísmicas más activas del mundo, golpeó áreas pobladas, donde muchos estaban dormidos, en casas que no habían sido construidas para resistir tan poderosas vibraciones del suelo.

Funcionarios y médicos dijeron que 39.672 personas habían muerto en Turquía y 3.688 en Siria desde el terremoto del 6 de febrero, con lo que el total confirmado asciende a 43.360 víctimas. 

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, recibió críticas por la lenta respuesta a la catástrofe y por el hecho de que se permita construir edificios de mala calidad. Los funcionarios habían prometido, tras un terremoto en 1999 que se cobró más de 17 mil vidas en el noroeste de Turquía, que se reforzarían las normas de edificación. 

El edificio donde murió el futbolista Atsu, un bloque de apartamentos de lujo de 12 plantas, fue construido en 2013, cuando Turquía tenía normas más estrictas sobre la construcción. Pero, para la sorpresa e indignación de muchos, el bloque de desmoronó. La policía turca arrestó al contratista después de que intentara huir del país, informó Anadolu la semana pasada. 

Los oficiales detuvieron a docenas de contratistas mientras el gobierno promete tomar medidas enérgicas contra las normas de construcción laxas. Más de 84 mil edificios se derrumbaron, necesitan ser demolidos urgentemente o resultaron gravemente dañados por el sismo, indicó el viernes el ministro turco de Medio Ambiente, Murat Kurum. Una de las zonas más afectadas fue Antakya, una antigua encrucijada de civilizaciones.

 

Erdogan mantiene las elecciones en mayo

Agencias

El gobierno turco no tiene intención, por ahora, de aplazar las elecciones previstas para el 14 de mayo a pesar del catastrófico impacto de los terremotos en el sur del país, que de momento han dejado unos 40.600 fallecidos y devastadores daños materiales.

La confirmación ha procedido de fuentes del partido Justicia y Desarrollo, del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, gran impulsor de estos comicios, al canal de televisión Habertürk.

Estas intenciones, según estas fuentes, fueron ratificadas esta semana en una reunión entre el presidente turco y el líder de uno de sus socios de coalición, el Partido del Movimiento Nacionalista, Devlet Bahceli.

Erdogan dejó entrever en diciembre su intención de pedir el respaldo popular con vistas a un último mandato presidencial de cinco años en los comicios de 2023 antes de retirarse de la vida política.

El mandatario fue primer ministro entre 2003 y 2014 y, desde entonces, es el presidente de la nación. Una enmienda constitucional en 2017 cambió el sistema a un modelo de presidencia ejecutiva y Erdogan fue elegido presidente en 2018.

La oposición ha disputado la legalidad de esta nueva candidatura pero el gobierno aduce que el cambio de sistema permite ahora que Erdogan se presente como si los mandatos previos no hubieran contado de cara a estos nuevos comicios.
 

Más de 84 mil edificios afectados

Agencias

El ministro de Medio Ambiente, Urbanismo y Cambio Climático en Turquía, Murat Kurum, confirmó que un total de 84.726 edificios resultaron afectados por el terremoto de Turquía y Siria del 6 de enero, todo ello mientras el gobierno comienza a planear la construcción de nuevas viviendas para todas las personas que han perdido su hogar tras el sismo.

Kurum ha afirmado en un centro de emergencia de la provincia de Adana que el ministerio examinó hasta el momento un total de 684 mil edificios, de los que 84.726 se encuentran totalmente derrumbados, en estado crítico o necesitan demolición inmediata.

Además, el titular de Urbanismo añadió que más de 7.300 efectivos han sido desplegados para examinar la situación, y que solo en la provincia de Adana hay 148 edificios en este estado, mientras instó también a la población a mantenerse alejada de las viviendas por peligro de derrumbe, ante el deseo de querer recuperar sus pertenencias.

De forma previa, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó esta semana que los trabajos de construcción comenzarán con 30 mil casas a principios del mes de marzo. “Nuestro objetivo es culminar la construcción de edificaciones seguras y de alta calidad en un año, que resuelvan la necesidad habitacional en toda la zona del terremoto”, afirmó el presidente tras la reunión de gabinete celebrada en el centro de coordinación de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).