Alemania aplicó en julio bajas impositivas que están provocando cuadros de deflación y en octubre el índice de precios al consumidor volvió a mostrarse en terreno negativo, quedando en menos 0,2 por ciento. Ese mismo número había dejado el mes de septiembre, y sumado al 0 por ciento de agosto, la gestión de Angela Merkel registra un trimestre de deflación. Si se toma al índice desde enero, el acumulado anual de este 2020 se mantiene en 0 por ciento.
La reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA), dispuesta como parte de las medidas tomadas para impulsar el consumo luego de la primera ola de la pandemia por coronavirus, es el que según los especialistas económicos alemanes explica que los precios se encentren en terreno negativo, y si se mide la evolución interanual del IPC a octubre 2019, el crecimiento fue de sólo 1,1 por ciento.
Los anuncios oficiales fueron hechos este jueves 12 de noviembre por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Como cuadro de situación en las antípodas a economías como la argentina, puede citarse que en octubre los consumidores alemanes pagaron por la energía menos que hace un año, ya que el costo del combustible para calefacción se redujo 37,2%, mientras que los carburantes para automóviles bajaron un promedio de 10,7%.
Por el contrario, los precios de los alimentos aumentaron 1,4%, especialmente la carne y la fruta, y se registró un marcado aumento en los productos de tabaco, que tuvieron un incremento de 5,4%.
En comparación con septiembre, el IPC aumentó el mes pasado 0,1%, lo que confirmó los datos preliminares que habían sido adelantados por la Oficina Federal de Estadística el pasado 29 de octubre.
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