El horrorífico crimen de una nena de 9 años que padecía autismo conmociona a Brasil en los últimos días, no sólo por el modo en que fue perpetrado sino por quién lo hizo: un chico de 12. Las cámaras de seguridad cercanas a la zona del asesinato permitieron la detención del adolescente, quien al ser interrogado por la Policía, confesó el hecho.
La víctima, identificada como Raíssa Eloá Caparelli Dadona, y su asesino vivían a pocas cuadras de distancia. El domingo 29 de septiembre, el chico la fue a buscar a una fiesta que se celebraba en un centro cultural y le pidió que la acompañara con la presunta intención de ir a jugar. Sin embargo ahí comenzó el calvario, según consignó el medio local Globo.com.
La chica fue encontrada muerta en la tarde de ese mismo día, precisamente en el parque Anhanguera, situado en la zona norte de San Pablo. De inmediato, la Policía comenzó a rastrillar la zona del hallazgo y pidió las cámaras de seguridad. Fue gracias a eso que pudieron identificar que había sido vista por última vez con este joven, con quien caminaba de la mano al costado de una carretera.
En ese marco, se conoció además que el propio asesino dio aviso a un guardia de seguridad del parque que había encontrado un cuerpo. Cuando lo interrogaron, tuvo una serie de contradicciones en su relato hasta que se quebró y confesó. Las autoridades no descartan que haya participado una segunda persona en el hecho.
Revelan macabros detalles del crimen del nene de 12 años en Santa Fe
El autor del crimen fue detenido e internado en un centro de menores, y al ser interrogado por las autoridades dio detalles del crimen y aseguró que usó la rama de un árbol para matar a la nena. Así lo reveló el comisario de la Policía Civil Luiz Eduardo de Aguiar, encargado del caso, en una conferencia de prensa. Asimismo agregó que el aprehendido "no dio ninguna razón" para explicar el hecho. "Fueron a pie, jugaron un poco y después él la agredió, la empujó contra un árbol y la ató del cuello", completó.
Ahora aguardan los resultados de un informe psicológico del chico, aunque el comisario adelantó que habló con los padres y éstos le dijeron que se trataba de alguien "problemático", tanto en la casa como en la escuela. A su vez, reveló que al momento del interrogatorio, "no mostró tristeza".
Ante la conmoción que generó el caso, el propio Aguiar resumió: "Se trata de una tragedia para la niña de 9 años, que tenía autismo y frecuentaba ese centro cultural porque había fiestas gratuitas. Era de una familia humilde. Y es una tragedia también para la familia del adolescente de 12 años".
F.D.S./F.F.
