El príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, podría reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la cumbre del G20 que en Buenos Aires unos dos meses después del aumento de la tensión por el asesinato del periodista crítico saudí Jamal Khashoggi en territorio turco. La agencia estatal turca Anadolu señala que el portavoz presidencial, Ibrahim Kalin, apuntó el jueves esa posibilidad. "Veremos el programa. Podría ser", dijo. La cumbre comienza el 30 de noviembre.
De ocurrir sería el primer encuentro entre ambos desde la muerte de Khashoggi, que fue asesinado el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul, donde había acudido a recoger unos documentos para poder casarse con su novia turca, sin que haya rastro de su cadáver. Tras una fuerte presión internacional, Riad acabó reconociendo que el asesinato fue ejecutado por un comando de su país, asegurando sin embargo que la orden no fue dada por la Casa Real.
Turquía y Arabia Saudita son rivales por el poder regional y Ankara percibe como una afrenta que la desaparición fuera orquestada en Estambul. El presidente Erdogan denunció además la implicación de círculos al más alto rango saudíes y no quiere ceder hasta que el caso se resuelva. El Gobierno turco lleva semanas dando detalles sobre el caso y asegura que tiene grabaciones de audio de dentro del edificio que entregó a algunos países. Pero casi ninguna información se pudo verificar de forma independiente.
El diario turco "Hürriyet" aseguró que la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) cuenta con la grabación de una controvertida conversación telefónica del príncipe heredero saudí con su hermano Khalid bin Salman, el embajador saudí en Estados Unidos. En esa conversación el príncipe heredero habría dicho que Khashoggi debería "ser silenciado lo antes posible", publica el diario citando fuentes sin especificar.
