Israel declaró el estado de emergencia nacional luego de lanzar una ofensiva militar sin precedentes contra el programa nuclear de Irán. La operación, denominada “Nación León”, fue confirmada oficialmente por el gobierno israelí y ya generó una fuerte respuesta internacional. Se anticipa una posible contraofensiva con misiles y drones desde territorio iraní o de sus aliados en Líbano, Siria y Gaza.
De acuerdo con la prensa israelí, la Fuerza Aérea bombardeó múltiples objetivos estratégicos en territorio iraní, incluyendo centros de enriquecimiento de uranio y bases militares clave. El ataque comenzó durante la madrugada del viernes, con decenas de aeronaves israelíes cruzando el espacio aéreo hacia el este.
Netanyahu: “Atacamos el corazón del programa nuclear iraní”
Desde Jerusalén, el primer ministro Benjamin Netanyahu pronunció un mensaje grabado en el que afirmó que Israel llevó a cabo un ataque directo “al corazón del programa de enriquecimiento nuclear de Irán”. Aseguró que el objetivo es frenar una amenaza que, según él, pone en riesgo no solo a Israel sino también al mundo occidental.
"Defendemos al mundo libre del terrorismo y la barbarie que Irán fomenta y exporta por todo el planeta", dijo Netanyahu, quien ordenó expresamente a la aviación israelí destruir todas las instalaciones nucleares ubicadas en las inmediaciones de la ciudad de Natanz.
Tel Aviv y Jerusalén, bajo alerta
Mientras se desarrollaba la operación, sonaron las sirenas de alerta en Tel Aviv, Jerusalén y otras grandes ciudades. Las autoridades solicitaron a la población seguir las instrucciones del Comando del Frente Interior y permanecer en los refugios designados ante la posibilidad de un ataque aéreo por parte del régimen iraní o sus aliados regionales.
"Todo ciudadano debe saber cuál es el espacio más protegido en su entorno. Cuando se emite una alerta, se debe entrar en los espacios protegidos y permanecer allí hasta que un anuncio oficial indique que es seguro salir", declaró el mayor general Rafi Milo, jefe del Comando del Frente Nacional.
Además, el espacio aéreo israelí fue cerrado y se suspendieron todos los vuelos programados desde el aeropuerto internacional Ben Gurion.
Es la primera vez que Israel ejecuta una ofensiva directa contra las instalaciones nucleares de Irán. En operaciones anteriores, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían intervenido en bases aéreas o depósitos de armas, pero nunca se había atacado de manera tan frontal el núcleo del programa nuclear persa.
El mundo en alerta
La comunidad internacional observa con extrema inquietud el desarrollo del conflicto. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán ya contaría con suficiente uranio enriquecido como para construir hasta diez bombas nucleares, lo que Israel considera una “amenaza inminente”.
En ese contexto, Netanyahu insistió en que el ataque forma parte de un “acto preventivo” para impedir que el régimen de los ayatollahs adquiera capacidad nuclear efectiva. "Nos enfrentamos a días intensos y complejos. Somos fuertes y estamos preparados para salvaguardar y defender el Estado de Israel", sostuvo el jefe militar del Frente Nacional.
Una región al borde de la guerra
La ofensiva israelí reaviva el temor a un conflicto regional de gran escala. Hezbolá, en Líbano, y otros grupos armados proiraníes en Siria y Gaza, podrían actuar en represalia en las próximas horas. El gabinete de guerra israelí se mantiene en sesión permanente y no se descarta una operación prolongada si Irán responde militarmente.
En paralelo, varias embajadas occidentales en Medio Oriente comenzaron a evacuar personal no esencial y emitieron recomendaciones para evitar desplazamientos en zonas de alto riesgo.