Uno de los conflictos internacionales más sensibles de la Cumbre del G20 enfrenta a Rusia y Ucrania, que, si bien no participa de la cita diplomática, envió una delegación a Buenos Aires para denunciar la detención de 24 marineros ucranianos en el Mar de Azov y exigir su liberación.
Emine Dzhaparova, la primera viceministra de Política de Información de Ucrania, disparó en Buenos Aires contra el presidente Vladimir Putin, al que acusó de “violar la ley internacional” por el choque naval, la invasión y anexión de Crimea y la guerra en el este del país.
La tensión diplomática creció aún más cuando Donald Trump canceló, en el vuelo que lo llevaba a la Argentina, la reunión bilateral que tenía programada con su par ruso en Buenos Aires. “Dado el hecho de que los buques y los marineros no han sido devueltos a Ucrania por Rusia, he decidido que lo mejor para todas las partes es que cancele la reunión prevista en Argentina con el presidente Vladimir Putin”, escribió el republicano en su cuenta de Twitter.
Based on the fact that the ships and sailors have not been returned to Ukraine from Russia, I have decided it would be best for all parties concerned to cancel my previously scheduled meeting....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 29, 2018
....in Argentina with President Vladimir Putin. I look forward to a meaningful Summit again as soon as this situation is resolved!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 29, 2018
Ucrania, sin embargo, veía la cita del G20 y la bilateral de Trump y Putin como una oportunidad para presionar diplomáticamente al Kremlin y lograr la liberación de los 24 marinos detenidos.
Por su parte, Putin acusó a Kiev de planear el incidente con la mira en las elecciones presidenciales de marzo de 2019, en momentos en que el jefe de Estado ucraniano marcha quinto en las encuestas. Consultada por PERFIL, Dzhaparova desestimó esa acusación: “¿Todavía le creemos a Putin? Es tan cínico su comportamiento. El hará todo lo que pueda por desacreditar a Ucrania y a sus líderes. La ley marcial no influenciará en las elecciones”.
Ucrania, guerra comercial y Khashoggi: las crisis que ensombrecen cumbre del G20
Dzhaparova, de 35 años, se exilió de Crimea tras la anexión rusa, pero su familia aún vive allí. “Mis familiares vinieron a visitarme hace un año. Me sorprendió que murmuraban cuando hablaban sobre Ucrania. La autocensura en Crimea es muy grande. Nuestro mapa está siendo cortado por una sierra y un hacha, hay sangre, la gente aún muere, pese a los acuerdos de Minsk”, aseveró.
Ucrania busca que el resto de las naciones que integran el G20 contenga lo que considera una agresión de Moscú. “Estamos boxeando en el ring con Rusia sin armas nucleares, sin un asiento en el Consejo de Seguridad, sin petróleo ni gas”, agregó a este diario.
Un cartel publicitario que encendió la polémica
El gobierno de Ucrania también denunció que le impidieron colocar un aviso frente a Costa Salguero, que alertara a los líderes mundiales sobre el conflicto con Rusia. Según Dzhaparova, una empresa de su país había acordado con Lat Com, una compañía que opera en América y Europa y tiene oficinas en Argentina, la instalación de un cartel, con la imagen del mapa de Ucrania, manchado de sangre y seccionado en Crimea por una sierra y golpeado por un hacha en el este del país.
“Con esta campaña, queríamos aumentar la conciencia de los líderes del G20 y mostrar nuestra realidad de una forma creativa. Pero nos dijeron que era demasiado político”, afirmó. “No hablamos con nadie en el gobierno argentino. No queríamos politizar el asunto. Pero el hecho de que la cumbre se celebre en Argentina, involucra al gobierno en la búsqueda de soluciones para liberar a nuestros marineros”, declaró Dzhaparova.
La primera viceministra informó que Lat Com también se negó a colocar el cartel en blanco, sin el mapa. PERFIL se comunicó con la empresa, pero no recibió una respuesta.