Las tropas ucranianas reconquistaron ayer la ciudad de Jersón, en el sur del país, y reivindicaron una “importante victoria” ante Rusia, que retiró sus fuerzas de la única capital regional ocupada en casi nueve meses de combates.
“Jersón vuelve bajo control de Ucrania; unidades de las fuerzas armadas ucranianas entran en la ciudad”, anunció el Ministerio ucraniano de Defensa en Facebook, llamando a los militares rusos a “rendirse inmediatamente”.
Para Kiev, este repliegue es una “importante victoria” y demuestra que “sin importar lo que haga Rusia, Ucrania va a ganar” la guerra, afirmó en Twitter el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.
Kuleba difundió un video en el que se ve a habitantes de la localidad de Bilozerka, a pocos kilómetros de Jersón, arrancando un enorme cartel que proclamaba “Rusia está aquí para siempre”. “¡Jersón es Ucrania!”, celebró el alcalde de Kiev, la capital del país, Vitali Klitschko.
Serguéi, empleado en Kiev del sector informático, de 26 años, dijo a la AFP que lloró de alegría tras el anuncio. Isak Danilovich, un matemático, aseguró que el repliegue ruso representaba “un duro golpe para Putin”.
La retirada de las tropas rusas, la tercera de envergadura desde el inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero, es vista como un duro revés para Putin, que proclamó a finales de septiembre la anexión de cuatro regiones ucranianas, entre ellas, Jersón. Putin había prometido defender “por todos los medios” esas regiones y amenazó entre líneas con recurrir al arma nuclear.
“No puede haber ningún cambio”. Pero ante la contraofensiva ucraniana lanzada a finales del verano, el ejército ruso anunció el miércoles que abandonaba la parte norte de la región de Jersón, incluida su capital homónima, para consolidar posiciones en la margen opuesta del Dniéper, una barrera natural.
El Ministerio ruso de Defensa indicó ayer que “más de 30 mil militares rusos y cerca de 5 mil piezas de armamento y vehículos militares fueron retirados” de la margen occidental del Dniéper, donde está situada Jersón.
Poco después del inicio de la guerra, Rusia fracasó en su tentativa de tomar la capital, Kiev, y en septiembre tuvo que abandonar casi toda la región de Járkov (noreste). Putin ordenó en septiembre la movilización de 300 mil reservistas para recuperar la iniciativa en el terreno.
La agencia de prensa rusa Ria Novosti difundió imágenes de vehículos militares rusos en el puente Antonovski, sobre el río Dniéper, saliendo de Jersón.
Varios corresponsales rusos informaron que el puente fue destruido después, sin decir quién lo hizo.
Ucrania reivindicó el jueves la reconquista de más de 40 localidades del norte de la región de Jersón.
El Estado Mayor ucraniano afirmó ayer que su ofensiva “continúa” y que comunicará “más adelante” sus resultados.
Respuesta cínica. Pese a estos repliegues, Rusia ha seguido bombardeando otras regiones de Ucrania. Los ataques de las últimas semanas destruyeron gran parte de la infraestructura energética del país, privando de luz a varias regiones. El jueves, al menos siete personas murieron en un ataque con misiles contra un edificio residencial en la ciudad de Mykolaiv, en el sur, informaron ayer las autoridades regionales. El jefe de la administración regional de Mykolaiv, Vitali Kim, denunció “una respuesta cínica del Estado terrorista a nuestros éxitos en el frente”.
En el frente oriental también prosiguen los combates, especialmente en Bajmut, una ciudad que Moscú intenta conquistar desde hace meses, con apoyo del grupo paramilitar Wagner.
Cada vez más aislado internacionalmente, Putin no participará en la cumbre del G20 en Indonesia la semana próxima, “por problemas de agenda”, informó el Kremlin.
“Es territorio de la Federación Rusa”
Agencias
Rusia sigue considerando que toda la región ucraniana de Jersón, incluida su capital homónima, le pertenece, pese a la retirada del ejército ruso de ese territorio, que Moscú se anexó en septiembre.
La región de Jersón “es un tema de la Federación de Rusia”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. “No puede haber ningún cambio”, añadió en el primer comentario de la presidencia rusa sobre el repliegue de sus fuerzas de ese territorio anunciada el miércoles, ante el avance ucraniano.
Peskov agregó que la presidencia rusa “no lamenta” la gran ceremonia celebrada para la anexión en septiembre, cuando el presidente Vladimir Putin proclamó que cuatro regiones de Ucrania, incluyendo Jersón, pertenecerían a partir de entonces a Rusia.
El portavoz se negó a comentar la retirada de Jersón, un duro revés militar tras varios meses de campaña en los que esta ciudad había sido la única capital regional en ser tomada por los rusos.
El anuncio del repliegue se produjo después de que en septiembre las tropas rusas se retiraran de la región de Járkov, en el noreste. Moscú afirmó que se retira de la orilla occidental de río Dniéper, donde está la ciudad de Jersón, para consolidar sus posiciones al otro lado, estableciendo una barrera natural.
Ucrania logró con la ayuda de los países occidentales, sobre todo con un sistema de lanzacohetes de alta precisión Himars, destruir las vías de aprovisionamiento de los rusos, obligándolos a este repliegue.
Moscú bombardea las zonas que abandonó tras el repliegue
Agencias
El Ministerio de Defensa ruso anunció el comienzo de bombardeos sobre las zonas de Jersón recientemente desocupadas por el ejército, en la orilla occidental del río Dniéper, en una serie de ataques confirmados también por las fuerzas de seguridad ucranianas, que han denunciado al menos tres posibles fallecidos en estas operaciones.
“El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa informa de disparos contra equipos y mano de obra de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la margen derecha del Dniéper”, según un comunicado recogido por la agencia rusa TASS.
Del mismo modo, la Policía Regional ucraniana en Jersón confirmó un bombardeo sobre la ciudad de Berislav, a unos 60 kilómetros al norte de Jersón ciudad, con artillería pesada, que habrían dejado al menos tres muertos. “Poblaciones pacíficas han quedado bajo el fuego del enemigo y hay víctimas debido al impacto de los proyectiles, y edificios residenciales dañados”, afirmó la policía.
Poco después, la Fiscalía General de Ucrania confirmó al menos tres fallecidos hallados en un granero con “los cráneos fracturados” que podrían haber sido víctimas de un “posible crimen de guerra”.
“Hoy es un día histórico”
Agencias
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, celebró ayer que fue “un día histórico” tras la retirada de las tropas rusas de Jersón, en el sur del país.
“¡Hoy es un día histórico!”, manifestó el mandatario durante su alocución diaria difundida en redes sociales. “Jersón es nuestra”, proclamó, después de que las tropas de Kiev entraran en la localidad tras casi nueve meses de ocupación rusa.
“Nuestro pueblo. Nuestra Jersón”, escribió Zelenski en Telegram con un emoticón de la bandera ucraniana y un video que parecía mostrar a las tropas ucranianas junto a habitantes de la ciudad.
El líder ucraniano precisó que el ejército “se encuentra actualmente en la periferia” de Jersón, pero que “unidades especiales ya están en la ciudad”.
Zelenski elogió la valentía de los habitantes de Jersón, ocupada desde mediados de marzo y anexada por Rusia a fines de de septiembre. Los habitantes de la ciudad “nunca abandonaron Ucrania”, afirmó Zelenski.