El Castillo de Gaziantep, una reliquia del Imperio Romano, fue destruido este lunes por el megaterremoto que sufrieron vastas regiones de Turquía y Siria. La fortaleza era una parte importante de la cultura turca, y su destrucción constituye un gran golpe a la rica historia del país.
El castillo estaba ubicado a unos 17,9 km del epicentro del terremoto, en una ciudad homónima que alberga a unos dos millones de habitantes.
El primer sismo de magnitud 7,8 se produjo a las 04:17 am (hora local) a una profundidad de unos 18 km y fue seguido por un temblor ligeramente más pequeño de 7,5 grados de magnitud y más de 50 réplicas. Según cifras oficiales, el gran terremoto mató a más de 2.700 personas en ambos países.
El más antiguo castillo de Gaziantep fue construido por los hititas, que llegaron a Anatolia en la Edad del Bronce y alcanzaron el estatus de un gran imperio regional antes de dividirse en pequeños estados a partir del siglo XII a.C.
Estos pueblos antiguos entregaron su legado a los romanos, quienes construyeron el edificio principal en los siglos II y III d. C. (en el punto más alto del Imperio hasta su colapso).
Construida como torre de vigilancia en la cima de la colina Kudret, en el centro de la ciudad de Gaziantep, la fortaleza de piedra fue utilizada y renovada a lo largo de los siglos por muchos de los habitantes de Anatolia.
Los bizantinos continuaron protegiendo el castillo, que fue ampliado y fortalecido en su forma moderna bajo el reinado del Justiniano I entre 527 y 565 d.C.
Al describir el daño, informó la agencia de noticias turca Anadolu. “Algunos de los bastiones en las partes este, sur y sureste del histórico castillo de Gaziantep en el distrito central de Sahinbey fueron destruidos por el terremoto, los escombros se esparcieron por la carretera”.
Y agregaron: “Las rejas de hierro que rodeaban el castillo estaban esparcidas por las aceras circundantes. El muro de contención junto al castillo también se derrumbó. En algunos baluartes se observaron grandes grietas”.
En Siria también se perdieron sitios arqueológicos de gran valor
La ciudadela de Alepo y otros sitios arqueológicos de Siria también quedaron dañados tras el feroz terremoto.
"Partes del molino otomano del interior de la ciudadela de Alepo se derrumbaron, y partes de los muros defensivos del noreste se agrietaron y se partieron", declaró la dirección general de las antigüedades y de los museos en un comunicado.
También se derrumbaron "grandes partes de la cúpula del minarete de la mezquita ayubí" en el interior de la ciudadela, "incluida la entrada a la torre defensiva mameluca", informó.
En la ciudad vieja de Alepo, en el noroeste de Siria, se derrumbaron varios edificios residenciales adyacentes a los muros históricos.
La ciudad es conocida por esta ciudadela, una joya arquitectural de la época medieval, y por su ciudad vieja, clasificada en 2018 como Patrimonio Mundial de la Unesco en Peligro, tras años de guerra civil.
En la provincia de Hama, en el centro-oeste de Siria, equipos arqueológicos informaron de "algunos edificios dañados en el interior del antiguo castillo Margat", en la ciudad de Baniás. También se derrumbaron una parte de los muros y una torre.
En la ciudad de Hama se derrumbaron también algunas fachadas históricas, mientras que en Al Qadmus, un acantilado cayó cerca del castillo de la ciudad, en la provincia de Tartús. También se cayeron edificios residenciales en el recinto del castillo.
ds