El magnate y candidato presidencial por el partido republicano, Donald Trump, inició su campaña televisiva fiel a su estilo polémico. En en su primer spot, reiteró su propuesta de construir un muro en la frontera con México, para frenar así el ingreso de inmigrantes ilegales a los Estados Unidos.
En el minuto y medio que dura la pieza, el excéntrico funcionario considera necesario "detener la inmigración ilegal", al mismo tiempo que asegura que "México pagará por el levantamiento del muro".
En el spot se hace referencia a la masacre de San Bernardino, ocurrida en diciembre de 2015, en la que murieron 14 personas en un atentado perpetrado por una pareja islámica. En este marco, Trump propone la prohibición temporaria de ingreso de musulmanes en Estados Unidos, debido al "terrorismo islámico radicalizado" que se infiltró en el país norteamericano.
De esta manera, la figura emblemática del partido republicano comenzó a desplegar su batería de anuncios electorales en la que, según él mismo aseguró, invertirá unos dos millones de dólares por semana en su difusión. El foco estará puesto en los estados de Iowa y New Hampshire, donde comenzarán las primarias.