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Un policía español, otro afgano y dos terroristas suicidas murieron ayer en un ataque lanzado por los talibanes en Kabul, cerca de la embajada de España en la capital afgana, confirmaron las autoridades afganas y españolas.
La policía de Kabul agregó que al menos nueve civiles afganos habían resultado heridos.
“Desde aquí nuestro cariño, nuestro sentimiento y nuestro amor por él y por todos sus compañeros”, dijo el el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, al confirmar la muerte del policía. Según Rajoy, el blanco del ataque en la zona de Sherpur, un barrio acomodado de Kabul, eran instalaciones cercanas y no la embajada misma, como habían afirmado previamente las autoridades afganas y españolas.
“Ha sido un ataque contra algunas casas de huéspedes que estaban muy próximas a la embajada”, afirmó Rajoy, precisando que todos los empleados de la legación diplomática española pudieron salir de las instalaciones.
Los talibanes, que reivindicaron el ataque, también afirmaron que el blanco era una casa de huéspedes.
“Hoy varios buscadores de martirio (atacantes suicidas) han entrado en una casa de huéspedes de los extranjeros invasores”, dijo el portavoz del grupo Zabihullah Mujahid en su cuenta de Twitter
Ataque y tiroteo. Según el Ministerio del Interior afgano, los talibanes lanzaron alrededor de las 18 locales un ataque con un coche bomba contra una casa de huéspedes junto a la embajada de España, acompañado de un asalto y un tiroteo con las fuerzas de seguridad.
El ministerio confirmó que un policía afgano y dos de los talibanes suicidas murieron en el ataque, mientras que un tercer terrorista resultó herido en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
“Dos suicidas fueron eliminados y un tercero fue herido en una operación de rastreo que aún continúa”, dijo anoche el viceministro de Interior, Mohammad Ayub Salangi, a través de Twitter.
El portavoz del Ministerio, Sediq Sediqqi, advirtió que el área del ataque todavía no había sido despejada, por lo que es posible que “algún terrorista” se encontrara en el “interior del edificio”.
Los extranjeros, en la mira
Los talibanes han multiplicado los atentados contra blancos extranjeros y gubernamentales. Los insurgentes atacaron el martes el gigantesco complejo aeroportuario de Kandahar, la gran ciudad del sur del país, que alberga una zona residencial civil y una base militar conjunta de la OTAN y el ejército afgano. Este ataque coincidió con la visita a Pakistán del presidente afgano, Ashraf Ghani, que busca reiniciar las negociaciones de paz entre el gobierno afgano y los talibanes, bloqueadas por la desconfianza que existe entre Kabul e Islamabad.
