Quizás fue la “foto de familia” más extraña para una reunión del Grupo de los 20 hasta ahora. La cumbre de este fin de semana en Roma se lleva a cabo de una manera híbrida, con líderes de China, Rusia, Japón, Sudáfrica y México omitiendo una aparición en persona. Eso requirió una estrategia cuidadosa por parte de los anfitriones italianos para garantizar que la tradición de una foto de grupo no se perdiera. En lugar de dejar a esos países completamente fuera, optaron por una ingeniosa alternativa. Después de que se tomó la fotografía inicial, un grupo de personal sanitario, entre médicos y enfermeras con máscaras, aquellos que han estado en la primera línea de la lucha contra covid-19, también se unieron a los líderes en el escenario. Se intercalaron con presidentes y primeros ministros entre aplausos y vítores.
“En la foto de grupo no estábamos solos”, dijo Angela Merkel, la canciller alemana saliente, a los otros líderes en su discurso de apertura. “Los médicos y los socorristas estuvieron con nosotros. Fue una idea maravillosa. Somos conscientes de sus servicios a la sociedad”.
