Un avión con seis pasajeros y tres tripulantes a bordo, debió aterrizar de emergencia sobre un campo, a pocos kilómetros de la localidad de Otamendi, cercana a la ciudad balnearia de Mar del Plata, luego de haber sufrido un desperfecto en sus motores, pero sus ocupantes resultaron ilesos.
La aeronave, un Cessna 560XLS Citation Excel, matrícula LV-FQD, había partido poco después de las 7 desde el aeropuerto de San Fernando y tenía como destino la estancia "La Venancia", cuyos propietarios viajaban precisamente en el avión.
El vuelo se desarrollaba en condiciones meteorológicas adversas, que obligaron al piloto a sobrevolar la Bahía de Samborombom, unos cuantos kilómetros al este de su ruta original, cuando alrededor de las 8,30 se manifiesta lo que en la jerga aeronáutica se denomina como "apagón de llama del motor", en las dos unidades propulsoras.
Ante esta situación y ante la imposibilidad de acceder al aeropuerto de Mar del Plata, por las condiciones meteorológicas, el piloto, con suficiente campo visual por delante, decidió intentar un aterrizaje de emergencia en un campo, para lo cual optó por un sembrado de maíz con una amplia superficie plana, capaz de soportar la maniobra.
URGENTE!!
— christian baglietto (@bagliettoc) December 28, 2019
Un AVION jet Cessna Citation 560XL con nueve personas a bordo debió forzar un aterrizaje de emergencia sobre un campo ubicado a pocos kilómetros de Mar del Plata.
El piloto detectó la falla en los motores que lo hacía perder altura
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Tras casi 30 minutos de alta tensión entre la tripulación y los pasajeros, y a pesar del enorme riesgo que implicaba la maniobra, la aeronave tocó tierra sin que sus ocupantes hayan sufrido lesiones.
El avión, según indica el portal del diario Clarín, pertenecería a la empresa Covelia, dedicada a la recolección de basura en municipios del Gran Buenos Aires y los propietarios de la estancia La Venancia estaban interesados en su adquisición y este vuelo era precisamente para conocer las características de la aeronave y verificar su funcionamiento.
Toda la operación, desde el momento en que el piloto se declaró en emergencia, estuvo monitoreada por los controles de tierra y se había previsto un operativo de rescate y asistencia médica para los ocupantes del avión, que finalmente no resultó necesaria.
En el accidente intervino la sede central de la Junta de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) que ahora investiga las causas del siniestro y evalúa las condiciones en las que quedó la aeronave, antes de su remoción del lugar.
Fuente: NA
JPA
