Embargo millonario contra la joyería del poder, la favorita de políticos, ricos y famosos
La Justicia embargó por 12 mil millones de pesos a la reconocida joyería Simonetta Orsini, que se vio otra vez envuelta en un escándalo. La historia del anillo del ex juez Oyarbide y la cercanía con los políticos K.
La famosa joyería Simonetta Orsini, otra vez envuelta en una polémica. |
Cedoc
El juez en lo penal económico Diego Amarante procesó y embargó por 12 mil millones de pesos a los dueños de la reconocida joyería Simonetta Orsini por el contrabando de unos 400 relojes de lujo que fueron ingresados al país sin haberse pagado los aranceles correspondientes. No es la primera vez que la joyería queda envuelta en un escándalo, pero en sus antecedentes también tiene una larga vinculación con celebridades y especialmente políticos.
El procesamiento de este jueves fue por contrabando sobre Myriam “Mimi” Kohen, la esposa del empresario Gerardo Ferreyra, muy vinculado al kirchnerismo y al ex ministro de Planificación Julio De Vido; Martín de Leeuw, quien tuvo una causa en los Estados Unidos por lavado de dinero narco; Bárbara Bontempo, empleada de la joyería y Edgardo Gelman, socio gerente de la misma. Como persona jurídica también recayó la medida sobre la marca Simonetta Orsini S.A.
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Hace poco más de seis años, un operativo simultáneo de la Policía Federal expuso una operación de contrabando de relojes de alta gama por 6 millones de dólares, y una de las empresas allanadas era Simonetta Orsini, conocida como "la joyería del poder".
Simonetta Orsini se hizo conocida como la joyería de Myriam “Mimí” Kohen, la esposa de Gerardo Ferreyra, quien en aquel entonces era dueño de Electroingeniería, una de las empresas más beneficiadas durante el kirchnerismo. Pero el que tenía un prontuario más frondoso era De Leeuw, quien fue condenado a cuatro años y tres meses de prisión en Estados Unidos por una causa relacionada con lavado de dinero del narcotráfico colombiano. "No me enorgullezco de lo que hice, fui un boludo, pero aprendí mucho de lo que viví. Yo tenía 27 años, estaba en el negocio de las esmeraldas e hice siete viajes a Colombia", había dicho De Leeuw al diario La Nación.
Según la Revista Noticias, De Leeuw ha llegado a dar créditos de palabra a algunos de sus clientes selectos.
El anillo de Oyarbide
Otra de las polémicas en donde se mencionó a la joyería fue por el juez fallecido, Norberto Oyarbide, quien fue investigado por diversas causas en el Consejo de la Magistratura y en su momento tuvo que aclarar que uno de sus anillos que usaba al entrar al palacio de Tribunales lo había alquilado, luego de que lo acusaran de haberlo comprado por 250 mil dólares.
Por esto fue denunciado y declaró que sólo lo había alquilado en Punta del Este a la joyería en cuestión, por un valor de 7.500 dólares.
El humidor de cigarros de la ex esposa de Jorge Rial
Jorge Rial también conoció a De Leeuw. Según él mismo contó en su autobiografía, su ex mujer, Silvia D'Auro, vendió su humidor de cigarros a la joyería. Rial se enteró por Matías Garfunkel y Gerardo Werthein, también fumadores de habanos. Fue a encarar a De Leeuw, quien admitió habérselo comprado a su esposa por 2.500 dólares.
Rial, entonces, le dijo que si no se lo devolvía, su foto abriría la siguiente edición de Intrusos. De Leeuw accedió a devolver el humidor; Rial lo tomó, y cuando el joyero le pidió la plata equivalente le dijo “andá a pedírsela a mi ex mujer”. El hombre que había hecho tratos con los narcos colombianos y la DEA capituló ante el poder de los medios.
En 2016, José Leopoldo López Ruíz, quien hizo la primer denuncia, dijo que la joyería tenía buena llegada con el Gobierno kirchnerista, por el contacto de la esposa de Ferreyra con el entonces ministro de Planificación Federal Julio De Vido.
En su presentación, denunció hechos de contrabando y que se compraban relojes y joyas en negro, por lo cual existieron dos maniobras: una de ellas, anterior a 2010 cuando se importaban legalmente algunas piezas, se guardaban etiquetas de aduana e ingresaban de contrabando las restantes a las que les insertaban aquellas.
Pero en 2010, la maniobra consistía en enviar los relojes a Miami para luego remitirlos por contrabando nuevamente hacia la Argentina, evitando así el pago de impuestos. Ésta es la maniobra ahora sospechada por la Justicia.
Justamente, la maniobra emprendida por Simonetta Orsini ahora investigada es que desde la Argentina remitían los relojes a la Confederación Suiza, luego los mismos eran enviados hacia los Estados Unidos y finalmente eran ingresados al territorio nacional sin contar con la documentación aduanera, según la agencia Noticias Argentinas.
Entre otras cosas, las irregularidades eran la falta de consignación de los números de serie de los relojes en un gran número de declaraciones aduaneras o en su documentación complementaria (como facturas de compra) para evitar la individualización de la mercadería y la trazabilidad de su comercio; el traslado internacional de relojes por distintas jurisdicciones internacionales (Estados Unidos de América, Confederación Suiza, República Argentina) de manera de dificultar aún más la trazabilidad del comercio de los relojes.
Luego se sumaron presentaciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fue por el presunto contrabando de unos 400 relojes de lujoque ingresaron a la Argentina sin haber pagado impuestosy luego se ofrecían en las principales joyerías de los barrios más pudientes de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, otras de las maniobras sospechadas es que muchos de los relojes simulaban ser exportados pero las unidades fueron encontradas en nuestro país.
Otra de las modalidades era que muchas unidades poseían permisos de ingreso temporal para ser exhibidos y luego tenían destino otro país del mundo. Algunas de esas unidades que tenían permisos temporales finalmente fueron detectados en la Argentina.
Los procesamientos sobre Leeuw, Kohen, Guelman, Bontempo y Simonetta Orsini son por contrabando, se les impuso la prohibición de salida del país y se les trabó un embargo a cada uno de 12.609.750.000 de pesos.
