A las 9 de la mañana de este jueves, el contador Osvaldo Agustín Lartigue se apersonó en el edificio de C5N, del Grupo Indalo (propiedad de Cristóbal López y Fabián de Souza) para intervenir en la empresa y ocupar el cargo de interventor recaudador judicial nombrado por la Justicia del fuero laboral.
Con amplias facultades, como la potestad de solicitar el auxilio de la fuerza pública o realizar allanamientos, Lartigue tiene como función embargar hasta un 30% del total de los ingresos del canal para cubrir la suma de casi 1.200.000 pesos, que es lo que solicita un trabajador despedido del canal (esto incluye indemnización, intereses y costas), representado por el estudio Cangueiro y Ruiz.
Esta medida, definida por Lartigue como la última instancia (cuando ya no queda otra alternativa) en estos casos, se tomó ya que las cuentas de las empresas del Grupo Indalo de López y De Souza prácticamente habían quedado sin fondos para embargar ya que, según el abogado de la parte acusadora, doctor Fabián Cangueiro, “habrían sido vaciadas por López y De Souza”.
Esta decisión de los empresarios se debió al pedido de embargo de la AFIP por $ 8.000 millones y por los numerosos juicios laborales que enfrenta el grupo, entre ellos los de Marcelo Longobardi, Rolo Villar y Antonio Lage, entre otros.
(*) Editor Jefe de revista Fortuna.
