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Gana Telefe, pero El Trece no se rinde

Concluido el primer semestre del año, la señal propiedad de Viacom se impuso a la del Grupo Clarín, que perdió los cinco meses inciales pero ganó en junio de la mano de Marcelo Tinelli con su ShowMatch y con Las Estrellas. Los problemas en América y la TV Pública.

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Rating 2017 | Cedoc

Ya bajo el mando de la multinacional Viacom y con Telefónica como un simple recuerdo, Telefe parece demostrar que pueden cambiar los nombres –de propietarios o de programadore–, pero hay tendencias que tienden a repetirse. Al igual que el año pasado a esta altura, el canal de las pelotas se quedó con el primer semestre de 2017 por 8,09 a 7,47, por más que la señal comandada por Adrián Suar ganó el mes de junio por, aproximadamente, 9,2 a 8,2. La diferencia, por ahora, es de 0,62 puntos de rating, distancia menor que la del año pasado en el mismo punto: 0,77.

Como suele pasar cuando se trata de cifras, hay distintas formas de analizarlo. Una, clásica, es la descripción del párrafo anterior. Otra, más preocupada por el porvenir, indicaría que pese a la victoria momentánea de Telefe no debe darse a El Trece como probable perdedor, aunque sí posible. Si ganara los seis meses restantes de 2017 por una distancia de 0,62 puntos, conseguiría empatarle a Telefe. Ante el interrogante acerca de si eso es posible, la respuesta es bastante sencilla: con su pantalla renovada tras el fracaso y cancelación de Quiero vivir a tu lado, ganó junio por una distancia mayor: 1 punto.

Con el regreso de ShowMatch –hoy por hoy, cómodo líder de la televisión: el jueves midió 19,2 puntos– y el éxito de la tira diaria Las Estrellas, Suar domina el prime time, ya que enfrente tiene la ficción Fanny, la fan –que parece aún no haber encontrado su piso de audiencia: el jueves consiguió 9,3 puntos, cifras inferiores incluso a las que obtenía Quiero vivir a tu lado en El Trece cuando decidieron levantarlo–, que no consigue repetir la performance de Amar después de amar en los primeros meses de 2017, y las latas importadas Josué y la tierra prometida y El sultán rinden bien pero están muy lejos de ser un fenómeno de rating como Moisés y los Diez Mandamientos o Las mil y una noches.

Entonces, retomando la prognosis: El Trece puede dar vuelta la tortilla, tiene cartas para dar pelea, y habrá que ver si el gerente de programación, Darío Turovelzky, desde Telefe hace algunos cambios en la grilla, sobre todo del prime time, para volver a su círculo virtuoso del arranque de 2017, con el que evidentemente, por lo visto en junio, no alcanza con la gran performance de Susana Giménez los domingos a la noche, cuando aplasta a sus competidores.

Existe otra forma de analizar las cifras, un poco más antipática, y es captar que en lo que va del año los cinco canales de aire perdieron audiencia con relación al mismo período de 2016. Telefe redujo sus espectadores en un 6,55%, y El Trece hizo lo propio en un 5,3%.

Esto nos lleva a observar también las otras tres señales de aire. Al igual que el año pasado, América está tercero, Canal 9 cuarto y la TV Pública, último –o, como se decía en otros tiempos, cola de perro–, realmente con pocas chances de que se altere el orden en la segunda mitad del año.

Claro que la fotografía del podio por el tercero, cuarto y quinto puestos no permite apreciar, a simple vista, un dato preocupante para los tres canales: América redujo su audiencia, con relación al primer semestre de 2016, en un 20,66%; Canal 9, en un 17,26%; la TV Pública, en un 13,65%. Es decir: cayeron mucho más que los dos canales líderes.

Se profundiza de esa manera una tendencia que viene de los últimos cuatro años: Telefe y El Trece aumentan su participación en el share –porcentaje de audiencia– mientras los otros tres la pierden. En 2013, Telefe tenía un 30,2% del público y El Trece un 28,1%; sumados, acaparaban un 58,3% –o sea que América, el 9 y la TV Pública se repartían el 41,7% restante–. En lo que va de 2017, Telefe acapara un 34,6% del share y El Trece, un 32%; sumados, se quedan con un 66,6% –ahora el trío restante se reparte el 35,4%–. Dicho en otras palabras: la televisión de aire continúa en su tendencia de perder audiencia –en lo cual, como en el enigma del huevo y la gallina, hay que preguntarse si los canales reducen costos porque perdieron audiencia o si perdieron audiencia por lo mucho que ajustaron sus presupuestos–, la torta se hace cada vez más chica, pero también, en simultáneo, pareciera haber una tendencia a la concentración en manos de los dos líderes, que aumentaron sus porciones de la torta en un 14,2%.

En el caso de América, con su notable baja interanual, el programa que más convoca es el histórico Intrusos, cada vez más distanciado del que parecía ser su reemplazo como pieza clave de la emisora, Intratables.

Donde se encienden con fuerza las sirenas y titilantes luces rojas de alarma es en la TV Pública. No sólo porque cayó en su encendido, sino porque el martes pasado emitió por última vez partidos de fútbol del campeonato de Primera División, que ahora vuelven al terreno privado del cable, y eran esos ratings deportivos los que empujaban con fuerza hacia arriba el promedio de las cifras exiguas de la actual gestión. Hoy por hoy, el programa más visto del canal –sin contar el fútbol– es Cocineros argentinos, heredado de la administración anterior. Un ejemplo, al menos, donde la herencia no ha sido contraproducente.