Hay común acuerdo sobre qué se requiere para producir un buen programa de radio: inquietud, olfato, curiosidad, atención. El trabajo del productor de radio, pilar fundamental para sostener programas (y a veces conductores) es una profesión poco reconocida y en la mayoría de los casos mal paga, que demanda de una gimnasia periodística intensa.
"Para ser buen productor hay que salirse de la agenda todo el tiempo", sentencia Andrea Albarello, cabeza de producción en Hola, Chiche, el ciclo de Gelblung en radio Mitre. "Hay que encontrar una noticia en la calle, en la esquina de tu casa, tratar de tener la agudeza para poder generar una noticia de la nada". "Criterio periodístico y velocidad para saber cuál es el tema más importante", añade Alejandro Funtowicz, de Cada Mañana, con Marcelo Longobardi por Radio 10. "Hay que tener muchas pilas y garra", suma Karina Ojeda, de Aires de tarde, del programa de Cristina Pérez en AM Del Plata. "Encontrarle la vuelta a todo, siempre", redondea Juan Pablo Romero, de El oro y el moro, de Oscar González Oro por Radio 10.
- Perfil.com: ¿Por qué a la radio todavía le cuesta marcar agenda y sigue tan atada al diario?
- Ojeda: La primera mañana me parece que sí. La segunda ya le empieza a dar otra vuelta de rosca y después, en el transcurso de la tarde, hay veces que se repiten o se encuentra otra huequito de la noticia. Ya tenés más opciones.
- Romero: La segunda mañana vos sabés que te relaja y que después de las 10 de la mañana puede caer una nota de color, más light, y no vas a tener la carga de la primera mañana que es todo palo, palo y palo, información...
- Funtowicz: La primera mañana, que es lo que me compete, es muy importante lo que sale en los diarios y para muchos conductores es la materia prima. Yo creo que la función del productor es sacudir esa agenda de los diarios.
- Perfil.com: ¿Cuál fue la nota más complicada que recuerden?
- Albarello: Una de cuando estábamos en Radio 10, que costó muchísimo, cuando trajimos a Buenos Aires a Clara Rojas, sobreviente de las FARC que había tenido un hijo con uno de sus captores.
- Funtowicz: Mi caso también tuvo que ver con Colombia. El día que la liberan a Ingrid Betancourt en el Aeropuerto en Francia todos llamábamos a su madre, Yolanda Opulecio, pero logramos la comunicación cuando empezaba el programa de Oro. La otra me pasó con Chiche, cuando Miguel Romano estaba preso. Le pregunto al abogado Mariano Goyeneche si puedo entrar como su asistente y me dice que sí, entramos a la alcaldía y lo sacamos a Romano desde adentro. Le ganamos a todos.
- Ojeda: Creo que fue con Inés Pertiné, no sé en qué momento, porque la verdad pasó mucho tiempo con Fernando Bravo en Del Plata. Es el momento, la metés y después el conductor le da para adelante, puede ser un notón y la hace mierda al aire porque ha pasado muchas veces que a los conductores vos le entregás un Joaquín Sabina y el tipo te mira como diciendo “la puta madre”.
- Albarello: Eso te explica también que el productor tiene que salir a la calle.
- Perfil.com: En tu caso, ¿mandás a tus productoras a la calle?
- Albarello: Trato de que le pierdan un poco el miedo al aire. De que si hay una nota, agarren el teléfono y salgan. Te agarra pánico escénico pero no importa, salí y decí lo que puedas. Hay gente que no quiere, pero por lo general después terminan aceptando. Compone también a la formación de un buen productor.
- Perfil.com: ¿Creen que se produce menos que antes?
- Funtowicz: No somos tan viejos.
- Romero: Se produce distinto porque tenés más medios. Creo que ahora se produce más rápido, agarrás la Palm y buscás y lo tenés. Fulano está en un hotel en Francia, googleás el hotel y te sale, encontrás el teléfono y lo marcás. Antes te costaba horrores. Entonces, a lo mejor, la rapidez o la inmediatez hace que se produzca distinto y más fácil.
- Albarello: Yo creo que a los productores nuevos vos le sacás los medios tecnológicos y se mueren. Me parece perfecto que usen todas las herramientas que te da la tecnología, pero imaginate que con la ley SOPA no habría habido Google y se hubiera complicado. Hasta yo me acostumbré. No lo hacía y me acostumbré a googlear todo el tiempo.
- Funtowicz: En 2002 en las radios estaban las agendas telefónicas todavía.
- Perfil.com: ¿Cómo es trabajar con sus jefes?
- Albarello: Nosotros realizamos mucha preproducción, a veces, innecesaria. Pero hay 30 notas cerradas para cuando Chiche llega a la mañana, porque no sabés por dónde puede encarar el programa. Es muy difícil su cabeza, no sabés por dónde va a salir. Muy rara vez hablamos en la semana. Siempre hay alguna persona de guardia como para que no todos tengan que estar pensando en el programa todo el día y me comunico siempre con esas dos personas para armar el programa del día siguiente. A lo mejor, te dice "vayamos por acá" y al otro día cambia totalmente. Hoy, sin ir más lejos, de las 30 notas que teníamos arregladas, hicimos dos y el resto las hicimos en el momento. A veces es un poquito agotador.
- Funtowicz: Con Marcelo se puede trabajar muy bien. El día anterior (al programa) lo que hago es tener las notas que a mí me parecen y son las que les tengo que vender. Llega temprano, con los diarios leídos a las seis menos cuarto. Agarra todos los diarios, arma un resumen y después de eso viene la tanda, por las noticias, y ahí hablamos con lo que tengo yo y lo que pasa en el momento porque las notas (el gran porcentaje de las notas) se buscan en el momento.
Romero: Oscar es el número uno, está en la radio número uno... y yo soy el productor número 85. González Oro no acepta segundas líneas, tenés que ir a lo primero, como él: un gobernador, un ministro. Todo lo que es la parte política, que a lo mejor no hizo Longobardi o que dejó afuera por alguna razón, tenés que apuntar a los números uno. Llega una hora antes a la radio y tiene la base de lo que vino escuchando, a Longo o a lo mejor haciendo zapping en otras radios. Es víctima del tránsito y a veces viene caliente y calentamos el tema del tránsito, sacando oyentes que como él están atrapados en la autopista y se tienen que comer el garrón.
(*) de la redacción de Perfil.com.
