Andrés Manuel López Obrador (AMLO) endureció su postura frente a Joe Biden ya que no asistirá a la Cumbre de las Américas, prevista para junio en Los Ángeles. De no haber un cambio, iría en su lugar el canciller Marcelo Ebrard.
El boicot mexicano sería un golpe para la Cumbre, interpretan en la Casa Blanca, razón por la cual la decisión ha quedado en suspenso. El gobierno de Biden apuesta a lograr un acercamiento con una región de la cual se ha alejado su antecesor, Donald Trump.
La cooperación resulta fundamental para Estados Unidos, en momentos en que se prepara para levantar las restricciones de asilo, frente al gran número de migrantes que arriba a su frontera sur.
Los líderes de las naciones caribeñas también se mostraron disconformes con la presunta invitación cursada al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, en desmedro de Nicolás Maduro. Desde el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, hasta el de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, expresaron su disconformidad por la exclusión de Venezuela, Nicaragua y Cuba. En especial de este último, que les brindó miles de becas gratuitas a estudiantes de medicina, ingeniería y otras carreras desde mediados de los años 70, y de Venezuela, que los apoyó con viviendas prefabricadas y petróleo barato.
Argentina, que actualmente preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), también hizo un llamado este mes a Estados Unidos para no excluir a ningún gobierno.
AVS PAR