En las últimas semanas, el ex árbitro argentino Javier Castrilli fue apuntado por, presuntamente, presionar al árbitro chileno Francisco Gilabert. ¿El motivo? Intervenir en el resultado en el encuentro entre Huachipato y Deportivo Copiapó.
El ex referí del fútbol argentino, famoso durante los años ´90, fue removido de sus funciones, el pasado 7 de abril, tras darse a conocer la filtración de unos polémicos audios, mediante la revisión de un dudoso cobro de un penal a través del VAR. Esto se dio en el encuentro de promoción entre Huachipato y Deportes Copiapó, llevado a cabo en enero de este año, y que establecería la permanencia en la Primera División o el ascenso desde la segunda categoría del fútbol chileno, respectivamente.
“Siento frustración. Me trajeron para una tarea que venía desempeñando, pero la situación y la coyuntura los obliga a tomar esta decisión”, detalló el ahora ex presidente de la Comisión de Arbitros, que fue destituido de su cargo durante el desarrollo de la investigación.
Escándalo en Chile: la pelota estaba un metro adentro y no cobraron el gol
A pesar del escándalo generado, luego de dos semanas de investigación, el oficial de cumplimiento de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP), Miguel Ángel Valdés, determinó que el abrupto despido de Javier Castrilli fue organizado y que sólo buscaba dañar la ética y la transparencia del organismo en cuestión. Según el organismo, la difusión de material fue distorsionado -o falso- con el fin de perjudicar a ciertas personas en la actividad deportiva.
“De acuerdo con los antecedentes analizados en el curso de esta investigación (…) no existe, ni ha existido, intervención o presiones indebidas, abuso de autoridad ni tampoco injerencia alguna por parte de terceros, respecto a la decisión tomada por el juez Francisco Gilabert en el partido de vuelta de la promoción”, dice el informe del caso.
NC PAR