Cristian Girard sostuvo que desde la oposición deben posicionarse como una barrera protectora y actuar en red frente a las medidas de ajuste del Gobierno nacional, que impacta especialmente en los sectores más vulnerables. Además, indicó que la recaudación de PBA muestra una caída muy significativa en sectores como construcción, industria y comercio, y remarcó que aún no se revirtió la recesión inducida por el Gobierno nacional. “No estamos viendo indicadores de reversión de esa caída. Es preocupante lo que se ve, y lo esperable también”, expresó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Cristian Girard economista, docente, investigador y director ejecutivo de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA). Fue secretario de Economía de la Municipalidad de Moreno en 2016, presidente de la Comisión Nacional de Valores y director nacional de empresas con participación del Estado.
Usted tiene el segundo mayor termómetro del país, que es la recaudación de la provincia de Buenos Aires, que representa casi 40% del producto bruto que tiene, y creo que más del 50% del industrial. ¿Qué le dice la recaudación en ese mes de diciembre del año pasado?
Nos dice que estamos en un pozo. Vemos una caída muy profunda. Algunos sectores están cayendo un 40% en el caso de la construcción, 25% en el caso de la industria, 15% en el caso del comercio y caídas que no han revertido todavía la dinámica. Estamos todavía en un piso de la recesión inducida por la política de Milei y el Gobierno nacional.
A diferencia de lo que están planteando algunos funcionarios del Gobierno nacional, nosotros no estamos viendo indicadores de reversión de esa caída. Es preocupante lo que se ve, y lo esperable también, en virtud de la propuesta de política económica que traía Milei.
¿Cuándo tienen que presentar el presupuesto provincial 2025?
En general, la fecha suele ser septiembre-octubre. Siempre se hace una vez que se presenta y se discute el presupuesto nacional, para tener el mismo marco en términos de proyecciones macroeconómicas, y a partir de eso proyectar los recursos provinciales de origen nacional. Se toma a consideración tanto la recaudación de coparticipación, que son impuestos vinculados a la actividad y a la inflación, por lo cual es importante tener esos datos del presupuesto macroeconómico, pero también qué obras va a hacer el Gobierno nacional y qué partidas presupuestarias específicas para la Provincia de Buenos Aires va a destinar.
Por otro lado, la otra mitad son recursos de origen provincial. Se presenta, junto con el presupuesto, la ley impositiva. Todos los años, esas dos leyes luego vienen acompañadas por un programa financiero que habilita al Gobierno provincial a hacer manejo de su deuda y su endeudamiento. Así que, en principio, estamos pensando en septiembre-octubre.
Cavallo cuestionó proyecciones del Presupuesto 2025, pero valoró "la audacia de Milei en lo fiscal"
¿Cómo se imagina 2025? ¿Con qué parámetros va a proyectar el presupuesto de la Provincia? ¿Cree en la inflación del 18% anual prevista en el presupuesto nacional, un crecimiento en la economía del 5% y del consumo de 4,5%? ¿Cómo hacen ustedes con su propio presupuesto?
Ahí, el gobernador y el ministro de Hacienda, Pablo López, son los que están encargados de definir esos lineamientos y luego trabajar con las distintas áreas y las necesidades.
Perdóneme que lo interrumpa, pero seguramente es usted quien está en la "silla eléctrica" y le suelan preguntar cuánta plata va a haber, y es usted quien tiene que dar la información primero...
Fundamentalmente de parte nuestra es proyectar el nivel de los recursos, como va a ser el que viene, y eso es la mitad de los recursos que tiene para la Provincia. La otra mitad depende, como decía antes, de la gobernación nacional.
La verdad es que la consistencia macroeconómica de la presentación que hizo el Gobierno nacional deja bastante que desear. Creo que el gobernador Axel Kicillof se ha expresado al respecto. Es muy difícil, son poco realistas las pautas presentadas. De hecho, la inflación, sin ir más lejos, para el final de este año planteó 1,2% en septiembre, octubre, noviembre y diciembre. La verdad es que en eso, uno mira el relevamiento de expectativas de mercado que hace el Banco Central, y claramente va a estar por encima de esa pauta. Luego está lo del año que viene, 18 y algo por ciento de inflación, terminando este año arriba del 100. La verdad es que es muy ambicioso, y todo depende muchísimo de que logren sostener este sistema macroeconómico de apreciación cambiaria, en un año donde hay muchos vencimientos en dólares y no está claro que el superávit comercial le vaya a alcanzar al Gobierno nacional para comprar las reservas necesarias para hacer frente a los vencimientos. Con lo cual, si los dólares no están garantizados, no está claro que alcancen, es difícil pensar que se va a sostener este nivel de apreciación cambiaria que hoy está anclando la dinámica de los precios.
Más allá de que la crisis y la caída de la demanda desaceleren la inflación, es una pauta difícil de cumplir si no se cuenta con los dólares para hacer frente a los vencimientos, porque eso se traduciría en una devaluación.
Todos sabemos que la inflación depende fundamentalmente del precio del dólar en Argentina. De hecho, es lo que estamos viendo estos meses. ¿Por qué está estacionada en 4% la inflación? Porque el tipo de cambio paralelo está planchado y el oficial viene corriendo a un 2% mensual. Así que la verdad que es difícil proyectar con estas pautas macroeconómicas. Son muy distintas de las que surgen del relevamiento de expectativas de mercado del Banco Central. Habrá que ver, cuando se elabore el presupuesto, la discusión que tenga el ministro de Hacienda con el gobernador, y finalmente qué pautas vamos a tomar.
Claudio Mardones: ¿Qué evaluación hace del discurso y las señales que envió el diputado nacional Máximo Kirchner en La Plata? Varios de los puntos de su discurso parecieron estar claramente orientados en el gobernador Axel Kicillof, quizás blanqueando un poco las diferencias que surcan al peronismo bonaerense entre el diputado nacional y el gobernador bonaerense...
Dos o tres cosas. Primero, la verdad es que no pude escuchar el acto completo, sino que escuché algunos fragmentos. Venía, de hecho, de estar en Olavarría con el intendente Maximiliano Wesner, que es parte de la organización de Máximo Kirchner, de La Cámpora, trabajando desde la provincia para reforzar los ingresos del distrito, del municipio y apoyando la gestión.
La verdad es que nosotros no vemos en esta discusión un punto central de nuestra agenda. Creo que lo que le importa a la gente es que frenemos las políticas de ajuste criminales del Gobierno nacional, que defendamos a los jubilados, a la clase media, que ya no está pudiendo llegar a fin de mes. Creo, la verdad, sinceramente, en la gestión, eso es lo que nos está preocupando.
Yo, de lo que vi del discurso del viernes, no escuché que se mencionara a Axel, sí vi que hubo un montón de interpretaciones, pero fue un acto de su organización política, donde le habrá dado un mensaje a sus bases y ellos lo sabrán interpretar. Creo que eso, obviamente, lo tiene que hacer, porque es el conductor y el líder de esa organización política, pero en términos de lo que hace al Gobierno de la provincia de Buenos Aires, para nosotros no cambia nada. Seguimos enfocados en la gestión, trabajando con todos los sectores del peronismo, con todos los intendentes de la provincia, sean peronistas o no, es lo que nos pidió el gobernador, así que en eso estaremos enfocados.
Y eso es también lo que plantea Axel. Hoy nosotros tenemos que preocuparnos por ser escudo, y una red para protegernos de los ataques del Gobierno nacional y evitar que se caigan aquellos que están sufriendo el embate de este ajuste salvaje e innecesario al que nos está sometiendo el presidente, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
Elizabeth Peger: En esa presentación del presidente en el Congreso con el proyecto de presupuesto hubo un reclamo muy importante respecto del déficit y la necesidad de un ajuste de las provincias, y todavía no está claro cuál es el ajuste en realidad que el Gobierno nacional les plantea. También habló de transferencia de servicios o de gastos que hoy hace el Estado nacional a las administraciones provinciales, y además, como si fuera poco, pidió rebaja de impuestos provinciales, en particular ingresos brutos. ¿En qué condiciones está efectivamente la provincia hoy para revisar algunos de los impuestos que dependen justamente del distrito? ¿Hay posibilidad de bajar ingresos brutos?
Mirá, las provincias firmaron en 2017-2018 un pacto fiscal con Macri y se redujeron fuertemente las alícuotas, sobre todo de la industria y del sector primario. La verdad es que ha bajado considerablemente la presión impositiva en materia de ingresos brutos.
Nosotros, por nuestra parte, desde el año 2019 hemos trabajado con mucha fuerza para reducir el costo financiero del cumplimiento para el pago de ingresos brutos. Bajamos la presión los regiones de recaudación, dejamos de acumular saldos a favor, eso le devolvió capital de trabajo a las pymes; creamos el régimen simplificado de ingresos brutos, un millón de monotributistas no tienen ya retenciones cuando hacen transferencias bancarias. La verdad es que se ha trabajado muchísimo en la Provincia de Buenos Aires, en los últimos años, en mejorar y en reducir la presión impositiva y las alícuotas efectivas de ingresos brutos.
Me parece que el problema que hay en la visión del Gobierno nacional tiene que ver con la crisis de 2001 y con una evaluación que hizo el FMI de por qué fracasó, en ese momento, la política de blindaje y el déficit cero de la Alianza, que fue que no habían mirado el consolidado del sector público, sino que se habían enfocado solamente en la Administración Nacional y habían olvidado tomar en consideración también el resultado fiscal de las provincias y de los municipios. Por eso fracasó la política de ajuste que terminó con el colapso de la convertibilidad.
Yo creo que eso es un error, que estas políticas de ajuste salvaje y de recortes del gasto lo que hacen es generar más recesión, y la recesión, en una estructura tributaria que depende fundamentalmente de puestos vinculados a la actividad, resiente los ingresos, tanto de Nación como de las provincias y los municipios. Con lo cual, el ajuste es como un perro que se muerde de la cola: Va a ajustar el gasto, los impuestos van a caer, va a haber que hacer otra ronda de ajuste de gastos, van a volver a caer los ingresos y ese ciclo se va a retroalimentar, convirtiéndose en un ciclo vicioso que conduce a la crisis fiscal permanente.
Creo que lo que tiene que hacer el Gobierno nacional es revisar el manual ortodoxo de ajuste de políticas neoliberales y poner a mover la rueda de la actividad económica. Reactivar la obra pública, sostener los ingresos de los jubilados, las transferencias a los sectores vulnerables y, de esa manera, poner la economía a crecer. Y una vez que la economía esté creciendo, retirar el gasto público de manera contracíclica, es lo que dicen los manuales de buenas prácticas de la administración pública.
Lo que está haciendo Milei, al contrario, es meter con fórceps el ajuste en todos los niveles de gobierno, desconociendo incluso la soberanía de las provincias y de los municipios. A los gobernadores, como en el caso de Axel, lo eligió la gente para sostener las políticas públicas que vinieron desplegándose en los últimos cuatro años y lo que pretende Milei es porque se reduzca el gasto a la mitad. Que el Estado se reduzca a la mitad, eso es lo que se deduce de los 60 mil millones de dólares de ajuste que le pidió a las provincias, cuando todo el gasto consolidado es de 120 mil millones de dólares. Es descabellado lo que está planteando, ultraideologizado y muy lejano de lo que necesita la gente de hoy en Argentina.
Hay 155 impuestos en el país, pero sólo 10 de ellos aportan más del 90% de la recaudación
En otro momento de crisis así profunda, como fue el comienzo de este siglo, hubo un mítico gobernador en ARBA que se llamaba Montoya, que recuerdo que se hacía famoso yendo a buscar infractores con autos de alta gama hasta en hoteles de alojamiento, cosas por el estilo. En situaciones de falta de recursos, ¿te parece importante llevar adelante actividades más agresivas para recaudar impuestos?
Sí, es fundamental. La semana pasada comunicamos resultados de un proceso de fiscalización remota, que hemos impulsado a partir de la compra de tecnología y el refuerzo de los procesos informáticos de la agencia. Este año ya llevamos recuperados 25 mil millones de pesos por esa vía, y totalizando, desde que asumió Axel y que estamos frente a la agencia, 268 mil millones de pesos. Para dar una idea, hoy, un mes de recaudación de la provincia de Buenos Aires son 850 mil millones de pesos, o sea que hemos recuperado aproximadamente un tercio, un poco más, de evasores, sectores que evadían, y lo hicimos con la inteligencia fiscal.
Tenemos un radar donde hacemos un cruce de bases de información, fundamentalmente cruzando IVA con ingresos brutos, pero también con movimientos financieros, de consumo, de tarjetas de crédito, y de esa manera construimos un perfil de los contribuyentes, le asignamos un riesgo, y de ese modo inducimos a la rectificaciones de las declaraciones juradas para recaudar aquello que dejaron de declarar en la provincia de Buenos Aires. Los resultados son muy positivos.
Lo que hay que sumar a eso es el trabajo que hicimos enorme de fiscalización catastral. Detectamos más de 11 millones de metros cuadrados construidos sin declarar en la Provincia de Buenos Aires en estos cuatro años y medio. Para que tengas una idea, descubrimos tres veces Pinamar en toda la provincia de Buenos Aires, en barrios cerrados y zonas de alta valoración fiscal, que no estaban pagando impuestos y eso también nos permite recuperar recursos para la provincia.
Por supuesto que es clave combatir la evasión fiscal, pero también es importante con qué criterio se lo hace. Hay que hacerlo con un criterio de progresividad, con leyes que son progresivas también, porque si no, es fácil caer con la fuerza del Estado a los más débiles y mostrar ese combate a la evasión, clausurando kioscos, rotiserías o comercios barriales, cuando en realidad la evasión gruesa, y la que más duele, es de aquellos que tienen capacidad contributiva y están aprovechando algún vericueto o alguna posibilidad para no pagar lo que corresponde.
Así que nosotros estamos comprometidos al 100% con el combate a la evasión, pero empezando por los que más tienen, y los resultados los estamos pudiendo demostrar, por suerte. El gobernador hoy lo contó en la conferencia de prensa incluso, vamos a seguir trabajando en esta línea. Por supuesto, necesitamos que el Gobierno nacional nos acompañe.
MVB FM