Un mes intenso, mayo. La carrera electoral comienza el 9 en Filipinas, con el reemplazo del presidente Rodrigo Duterte, de escasas credenciales democráticas.
Continúa el 15 con las impredecibles legislativas del Líbano. Sigue el 21 en Australia, donde los liberales de centroderecha del primer ministro Scott Morrison están cabeza a cabeza con el opositor Partido Laborista. Y concluye el 29 de mayo con las presidenciales de Colombia. Cartón lleno.
En Filipinas, Ferdinand "Bongbong" Marcos, hijo y homónimo del dictador que gobernó el país de 1965 a 1986, marcha al frente de las encuestas con un 56%, de la intención de voto, muy por delante del vicepresidente Leni Robredo (23%) y del boxeador Manny Pacquiao (7%). Su compañera de fórmula es Sara Duterte, hija del actual presidente, lo que subraya el dominio de las dinastías en la política filipina.
Voto en el exterior: el ámbito para la innovación electoral
En El Líbano, en medio de un colapso económico devastador y después de la explosión mortal del puerto de Beirut en 2020, la oposición está fragmentada y mal financiada. Hezbollah puede surgir una vez más como la facción política más poderosa.
En Australia, el índice de aprobación del primer ministro Morrison fue altísimo durante la pandemia, pero se redujo ahora por las acusaciones de sexismo en su gobierno y el aumento del costo de vida.
Y en Colombia, el giro a la izquierda de América Latina podría influir en la elección de Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá y exguerrilero del M-19, frente al conservador Federico Gutiérrez.
JL PAR