El Editor Jefe de Clarín, Daniel Fernández Canedo, manifestó que "los distintos dólares son una estrategia defensiva para llegar a marzo del 2023". A su vez, resaltó que "hay cierto optimismo paradójico que está relacionado con que la inflación parece estar más cerca del 6% que del 7%". Por otra parte, explicó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) que "cuando Sergio Massa asumió, el mensaje de Cristina Kirchner fue claro: evitar una devaluación".
En tu artículo publicado este jueves, hacés una conjetura muy plausible, sobre cómo los diferentes tipos de dólares son la forma que tiene Sergio Massa de no devaluar, para cumplir con el pedido de la vicepresidenta.
Cuando Sergio Massa asumió, el mensaje de Cristina Kirchner fue claro: evitar una devaluación. Pero la situación es muy compleja, cuesta mucho cumplir con ese mandato en este contexto.
Lo del dólar soja, pasar el precio de la liquidación de soja de 140 pesos a 200, le acercó al gobierno cuatro mil millones de dólares a las reservas, que son fundamentales para transitar esta última parte del año. Sin embargo, pareciera que con esto no alcanza, y lo que está haciendo Massa es empezar a poner parchecitos tapando las vías de escape de los dólares.
Uno es el dólar turismo, que se conoce como dólar Qatar, que se ha encarecido un 100% con respecto al dólar oficial, está alrededor de 300 pesos. Y también subieron otros dólares, como el dólar tarjeta para las compras en el exterior. Se van tapando las rendijas por donde pueden ir sangrando los dólares que necesita el Gobierno.
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Los distintos dólares son una estrategia defensiva para llegar a marzo del 2023, tapar baches y tratar de aguantar. La pregunta es hasta cuándo, porque en estos meses Argentina necesita un “puente” hasta que lleguen los dólares de las exportaciones de trigo. Pero este año, con la sequía, la cosecha de trigo está amenazada.
Quizás el Gobierno tenga que aguantar hasta marzo del año que viene, y ahí surgen las dudas sobre si alcanzarán los dólares que tiene hoy para llegar.
En tu artículo decís textualmente: “desde el equipo económico se deja entrever el mensajes de que no están dadas las condiciones político-sociales para aplicar un plan de estabilización, basado en una devaluación relevante, en una economía con inflación que apunta al 100% anual y con un oficialismo en crisis”. ¿Podría ser que la sequía y la falta de liquidación del trigo hagan cambiar a la vicepresidenta de opinión y acepte un plan de estabilización?
Me parece que se cruzan dos cosas. Por un lado, la sequía y la falta de dólares y, por el otro, las necesidades políticas que va a tener el gobierno para enfrentar el año electoral.
Lo que implica un plan de esas características, tipo “Plan Austral”, es una fuerte suba del tipo de cambio oficial para que después se estabilice la economía. Eso tendría un shock inflacionario. Es lo que quiere evitar la vicepresidenta, porque eso aumentaría los niveles de pobreza e indigencia.
Se combinan las necesidades de dólares con las necesidades políticas. Entre marzo y abril del año que viene ya vamos a entrar en la dinámica electoral, esperando las PASO de agosto, y después las elecciones de fin de año.
Tradicionalmente, hay una regla de la política argentina que dicta: si tenés el dólar muy adelantado, perdés. Si tenés el dólar atrasado, tenés posibilidades de ganar. Gana el que apuesta al dólar más tranquilo y no el que apuesta a la devaluación. Habrá que ver en qué punto se cruzan las necesidades de dólares que va a haber de acá a fin de año y la necesidad del Gobierno de llegar con una economía estabilizada hasta las elecciones.
Hoy se conocerá el índice de inflación. Por lo general, no se lo informa los días viernes. ¿Tenés alguna sospecha sobre por qué se informa hoy? ¿Hay alguna estimación del número que puede dar?
Más allá del cronograma, no se modifica lo que está haciendo el Gobierno en las últimas horas. Hay cierto optimismo paradójico que está relacionado con que la inflación parece estar más cerca del 6% que del 7%. Pero estamos hablando de niveles de inflación mensual altísimos. Que sea del seis o del siete por ciento no te aleja tanto de una expectativa anual de alrededor del 100%. Es realmente un número muy alto.
FM JL