“¿Cuántas posibilidades hay de que se suspendan las PASO?”, preguntó PERFIL a uno de los máximos referentes del Frente de Todos. “Muchas”, contestó. En ese mismo momento, el debate ya avanzaba sobre qué hacer en el territorio bonaerense. Con la eliminación de las internas nacionales como una posibilidad cierta, los dirigentes de la provincia de Buenos Aires comenzaron a idear la estrategia a seguir en el lugar en el que el peronismo mantiene la mayor cantidad de votos y acá aún no hay una postura unificada.
El Frente de Todos comienza a aplicar la misma estrategia que utilizó al imponer el debate sobre la reforma de la Corte Suprema: comenzó con una declaración de un gobernador del oficialismo, al que le siguieron otros, continuó con la presentación de un proyecto de un legislador aliado y, ya en la discusión en el Senado, aparecieron las voces que faltaban para respaldarlo. Aunque Cristina Kirchner siguió de cerca la negociación por los votos para conseguir su media sanción, no fue parte de la escena pública de la discusión por el proyecto ni participó de la sesión en la que se aprobó.
Ahora tampoco es parte del debate por la suspensión o no de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que se está dando en el oficialismo. El encargado de evaluar la mejor estrategia para llegar al 2023 es Máximo Kirchner y lo hace mientras la vicepresidenta está en el sur. Viajó el miércoles por la noche y es la primera vez que vuelve a El Calafate después del intento de asesinato que sufrió un mes atrás.
¿Por qué el oficialismo avanzaría en la suspensión de las internas que el propio Néstor Kirchner creó? Los dirigentes dan tres argumentos. El primero tiene que ver con el gasto que implican, algo que se pondrá en el debate público. Ante el recorte de gastos que implementó el ministro de Economía Sergio Massa, su anulación significaría un ahorro de $20 mil millones. Este es el discurso que incluso usaron dirigentes de la oposición años anteriores.
En 2019, en plena pelea electoral el entonces oficialismo intentó anular las primarias aduciendo que se trataba de un gasto público inútil. Algunos legisladores de Juntos por el Cambio, como Graciela Ocaña, presentaron proyectos en este sentido, pero la falta de votos hizo dejar la discusión de lado. Ese mismo año, María Eugenia Vidal intentó desdoblar las elecciones bonaerenses de las nacionales para retener el poder en la provincia de Buenos Aires. Fue Mauricio Macri el que no la dejó avanzar en un cambio de reglas electorales convencido de que todavía podía ganar la elección.
El segundo argumento tiene que ver con la verdadera discusión que se da dentro del Frente de Todos y va de la mano de la necesidad de llegar con más aire a los comicios. Sergio Massa promete un escenario distinto para octubre y noviembre que el que se va a vivir entre mayo y agosto, meses en los que deberían presentarse los candidatos y transcurrir la campaña. Sobre todo, aspira a que la pelea contra la inflación muestre resultados ya sostenidos durante varios meses. La economía es la que los puede hacer perder la elección, pero el propio tigrense reconoce que puede darle una oportunidad al peronismo. También lo admite un kirchnerismo que hasta su asunción al frente de la cartera económica veía una derrota. “Si el tipo quiere agarrar esto y dice que tenemos una chance, cómo no dársela”, repetían semanas atrás.
El tercer debate que se da en el FdT tiene que ver con el papel de Juntos por el Cambio el año próximo. “Entre las PASO y las generales siempre crecieron. Sucedió en 2015, en 2017, en 2019 y 2021 aunque en la última elección nosotros pudimos descontar en territorios importantes como la provincia de Buenos Aires”, explica uno de los dirigentes que es parte de la discusión que se da por estas horas. Y admite: “hay un voto antiperonista que en agosto se dispersa y en octubre se concentra y se lo lleva quien en las primarias muestra verdaderas posibilidades de triunfo”.
El objetivo también es poner en tensión a la oposición y quitarle un instrumento que la potencie. “No es lo mismo que tengan que organizar una interna partidaria determinado día a que unas primeras obligatorias muestren que ellos sacan el 40 por ciento y nosotros el 36”, comenta otro referente del Frente de Todos.
Creen, además, que sin PASO aumentan las posibilidades de que Macri sea candidato, algo que entusiasma al oficialismo. Y van más allá: “el radicalismo no tiene un buen recuerdo de lo que fue su participación en el gobierno de Juntos. ¿Y si no quiere ir a internas partidarias con el PRO y presenta un candidato propio en la general?”, evalúan. Algo que hoy parece lejano.
Al mismo tiempo, se miran los números en el Congreso. “¿Consiguen los votos?”, le preguntó este medio al referente quien asegura que se avanzará hacia la eliminación de las primarias. “Eso ya está resuelto”, contestó. Aún falta para saberlo, pero el objetivo es ponerlo en discusión en los próximos meses, sobre todo, porque después tiene que quedar tiempo para acomodar la ingeniería electoral en las provincias.
¿Alguien tiene los votos para suspender las PASO?
En el territorio bonaerense hay quienes aseguran que tampoco debe haber PASO y que se caen de manera automática por tener que hacer las elecciones atadas a las nacionales. Pero otro sector pone en duda esto y asegura que no es así: debe haber una discusión en la Legislatura o se tiene que ir por vía judicial para frenar las internas obligatorias.
La discusión parlamentaria está descartada, ya que al oficialismo no le dan los números. Por eso, esta semana distintos dirigentes consultaron a uno de los hombres que más sabe de reglas electorales para que encuentre la mejor salida posible. “Al dar como un hecho la suspensión de las nacionales, tenemos que ponernos a ver cuál es la alternativa para la Provincia”, detalló un bonaerense.
Aunque la realización de las internas obligatorias en este territorio ayudaría al oficialismo a dirimir las peleas distritales, algunos aseguran que no ir atadas a las nacionales hará imposible dejarlas en manos de la Junta Electoral bonaerense. Este sería el camino para que un tribunal acepte suspenderlas por única vez, tal como se plantea a nivel nacional. La discusión está abierta y el kirchnerismo parece dispuesto a avanzar.
