Más vale tarde que nunca. El papa Francisco pidió este lunes una disculpa histórica por la cooperación de la Iglesia en la catastrófica política de Canadá en internados indígenas. La integración forzada de pueblos nativos a la sociedad cristiana, dijo, destruyó sus culturas, separó a las familias y marginó a generaciones.
Francisco confesó que estaba profundamente dolido frente a personas que sobrevivieron al maltrato en esas escuelas y miembros de comunidades indígenas reunidos en un ex internado al sur de Edmonton, provincia de Alberta. Se trató de un error devastador incompatible con el Evangelio, según sus palabras. Prometió seguir investigando y sanando.
En la primera semana de la peregrinación penitencial que emprendió en Canadá, el Papa se adentró en las llamadas tierras de las cuatro naciones. Cuatro jefes lo acompañaron hasta el lugar, cerca del ex internado Ermineskin para indígenas, y le entregaron un tocado de plumas después de su intervención. “Pido perdón humildemente por el mal que tantos cristianos cometieron contra los pueblos indígenas”, declaró Francisco. Asumió de ese modo la responsabilidad institucional del Vaticano por los misioneros que cometieron un genocidio cultural.
Más de 150.000 niños nativos de Canadá fueron obligados a asistir a escuelas cristianas financiadas por el gobierno entre 1881 y 1996 para aislarlos de la influencia de sus hogares y de su cultura. El objetivo era cristianizarlos y asimilarlos a la sociedad canadiense, que los gobiernos previos consideraban superior.
Ottawa ha reconocido que los abusos físicos y sexuales estaban extendidos en las escuelas y que los alumnos eran golpeados por hablar en su lengua materna. Los líderes indígenas han dicho que esos abusos y la separación de las familias son una de las causas principales de las elevadas tasas de adicción al alcohol y a las drogas que existen actualmente en las reservaciones indígenas canadienses.
El descubrimiento de cientos de entierros en ex escuelas en 2021 atrajo la atención internacional sobre el legado de los internados en Canadá y en Estados Unidos. Las revelaciones llevaron a Francisco a atender el llamamiento de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá para que se disculpara en su suelo por el papel de la Iglesia en los abusos. Órdenes religiosas católicas gestionaron 66 de los 139 internados del país.
Como parte de un acuerdo judicial en el que participaron el gobierno, las iglesias y unos 90.000 estudiantes sobrevivientes, Canadá transfirió a las comunidades indígenas reparaciones que ascendieron a miles de millones de dólares. La Iglesia católica canadiense afirma que sus diócesis y órdenes religiosas aportaron más de 50 millones de dólares en efectivo y en especie. Esperan añadir 30 millones más, en los próximos cinco años.
BL PAR