Jorge Sigal, periodista y escritor, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) e hizo un paralelismo con la actualidad de Argentina: "Hay una parte de fanatismo en los sectores que envuelven a Cristina y con un fanático no se puede discutir porque es un sentimental irreductible". Además al respecto de su vivencia en la URSS aseguró que "había un escepticismo grande en la sociedad soviética, en los 70, y eso lo noté recién cuando rompí con el credo"
¿Cómo era la experiencia de un adolescente yendo a estudiar marxismo-leninismo en aquella Unión Soviética, qué era aquello que viste?
Tenía 17 años en una época de una Argentina y del mundo que no es esta, donde la radicalización de las ideas era muy fuerte. Me incorporé al partido comunista muy de niño jugando a ser soldado soviético. Tiene que ver con la historia de mi padre, que era un comunista al que idealicé, un médico con una carrera extraordinaria, y que murió muy joven a los 44 años, pero me quedó como una marca principal su pertenencia al partido comunista y abracé esa fe.
Es que es una religión secular que movía a millones de personas en el mundo a adherir a la teoría marxista-leninista. Cuando llegué a Moscú, lo que vi es lo quería ver. Y lo que no fue, porque no lo quise así. Por ejemplo, había un escepticismo grande en la sociedad soviética, en los 70, y eso lo noté recién cuando rompí con el credo, lo justificaba con la Segunda Guerra y su sufrimiento.
Si habían violaciones a mujeres era por ese motivo, por gente con problemas. El alcoholismo, también. Todo era justificado por esas penurias que atravesaron. Lo otro está teñido por una forma de profesar una fe. Yendo a los problema de actualidad, con un fanático no se puede discutir porque es un sentimental irreductible.
Gorbachov desactivó la Guerra Fría y luchó por el desarme; Putin no deja de pensar en él
Salvando las gigantescas distancias, ¿hay algún punto de contacto con el kirchnerismo como una suerte de religión secular?
Sí, obvio, con cualquier fanatismo. El otro día leí un posteo que escribió una persona que, de alguna manera, me conmovió: “Cristina a veces no te entiendo, pero te quiero”, es una definición extraordinaria. Es como decirle a una persona por qué está enamorada.
Eso es un componente, no quiero englobar a todos en esa concepción religiosa. Alguna vez hablé con Diego Kravetz, el Jefe de Gabinete de Lanús, en sus visitas a los barrios populares, la gente no discute si los argumentos del fiscal son verdad o no, sino que dicen que la quieren, eso es un componente emocional por el que se hace muy complicado convivir cuando se lleva a extremos.
La relación entre el "destacado estadista" Gorbachov y el "arrogante" Vladimir Putin
Hay una parte de fanatismo en los sectores que envuelven a Cristina, por eso esa ilusión de bolso mata relato es precisamente una ilusión, en relación al bolso de José López. Y no. Muchos intelectuales brillantes de la Europa occidental no querían ver los campos de tortura, decían que eran mentiras, es un territorio muy complejo.
Vladímir Putin había dicho que la Perestroika había sido el mayor desastre geopolítico de la historia de la Humanidad. A partir de esto, ¿fue un error lo que se produjo con Gorbachov, no respecto de la salida del comunismo sino del desmembramiento de la ex Unión Soviética? Una cosa es el cambio de sistema económico, como está haciendo China, y otro es el desmembramiento de una confederación de países, ¿ cuál es tu opinión geopolítica?
Fue una crítica de algunos sectores partidarios el abrir el sistema. Fue la crítica que le hicieron los sectores ortodoxos del PC, por ejemplo los cubanos: que “el error” de Gorbachov fue no seguir “el modelo chino”. Es decir, mantener la dictadura en lo político para ir hacia la apertura económica. Economía de mercado, sí. Democracia, no.
Gorbachov hizo lo que tuvo que hacer, y va a quedar en la historia, quiso cambiar pacíficamente una realidad que no daba para más. No hay que olvidar que la desintegración de la URSS fue posterior a la caída del Muro, que cae por fuerza propia. A tal punto que tiene ribetes tragicómicos: cuando al vigía de la barrera del Muro le ordenan lo que tenga que hacer y él interpreta que hay que abrir la barrera.
La URSS ya había caído en cuanto a estado de ánimo y en opinión de la sociedad. Todo lo que se había dicho acerca de la confraternidad entre los países que formaban la Unión Soviética eran falsos. Lo que volvía a amanecer eran los nacionalismo, los resentimientos hacía el pueblo ruso que tenían muchas de las naciones. Gorbachov va a quedar en la historia como un líder pragmático y realista, el hombre que quiso hacer una apertura prolija y se le fue de las manos.
AO PAR