Menudo escándalo se montó en Finlandia por la participación de la primera ministra, Sanna Marin, en una fiesta privada con amigos el sábado por la noche. Se filtraron los videos en las redes sociales mientras bailaba y estalló el caos sobre las sospechas de que había consumido alcohol y drogas. Martin, de 36 años, se convirtió en diciembre de 2019 en la mandataria más joven del mundo.
Frente a las críticas de la formación de ultraderecha Partido de los Finlandeses y del Partido Centro, miembro de la coalición gubernamental, la líder socialdemócrata aceptó someterse a un test de drogas a pedido de la oposición.
El resultado, firmado por un médico, que contemplaba el eventual consumo de cocaína, anfetamina, cannabis y opioides dio negativo. El video difundido la semana pasada mostraba a Marin bailando con amigos y personas famosas. Sólo reconoció que tomó alcohol.
BL PAR