Es la ópera prima del reconocido actor, el film muestra la relación de un hijo con su madre, interpretada por Marilú Marini. Chávez es un artista plástico de 55 años, que transita una vida sin sobresaltos, tranquila. Un día decide filmar a su madre con nula experiencia en rodaje, ya que no es cineasta. De forma improvisada, logra registrar la mirada y expresión de la mujer y su encuentro con su mamá.
Inspirado en el texto Crear es Recibir de John Berger, Julio se deja llevar por el interés en la apariencia de su madre, no sólo física sino también relacionado a su expresión. Las palabras que utiliza, el tono de la voz, los silencios, el relato. La presencia de una cámara no impide la revelación de secretos y todo lo que Javier pregunta, ya lo sabe pero quiere que quede registrado.
El personaje de Chávez no pregunta desde el resentimiento, sino de una adultez que busca hacer eterno un relato, una relación distante entre una madre y su hijo, pero con un vínculo respetuoso, con un amor maternal o un amor filial particular.
El largometraje busca mostrar un artista que contempla a su mamá sin manipulación, sin ninguna intención ajena al objetivo de observar, de registrar su natural expresión para que una vez que ya no esté, nada sea contado por otra persona que no sea ella misma.
BL PAR
