Según informó el periodista Román Iucht en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), el rosarino explicó que su llegada al seleccionado uruguayo tenía que ver con el atractivo del proyecto, pero también con cómo fue su experiencia viviendo en el país vecino.
A la hora de hablar de lo laboral, le preguntaron por las chances de Uruguay en una Copa del Mundo y dijo que “una cosa es la ilusión y otra la toma de conciencia” y depende de cada país con cual se maneja. Y agregó que “Uruguay puede fantasear y tiene con qué alimentar esa fantasía”.
Habló también de la Selección Argentina y cómo vivió el éxito del conjunto de Lionel Scaloni, y manifestó que sintió por primera vez que “el público iba a acompañar al equipo aunque no ganara” y que eso fue “algo que ese equipo se había ganado”.
Además, dijo que “el costo social que tiene la derrota en la Argentina hace que los jugadores se potencien mucho”, ya que es difícil salir a la calle en nuestro país después de una derrota por la pasión que sienten los argentinos por el fútbol.
Bielsa, la modernidad, el recambio generacional y el afecto
Pero, destacó que esta vez fue distinto porque se produjo “la reunión de tres cosas muy importantes: jugadores dispuestos a superar a rivales mejores, legítimamente, exprimiendo sus condiciones al máximo; lo segundo, un jugador como Messi en estado de gracia mental, porque con los pies lo tiene siempre; y tercero, un público que se mimetizó con su equipo a través de un amor sin condiciones”.
MVB JL