Ricky Martin está causando furor en Argentina. A más de dos años de su última visita al país, el ídolo volvió para presentar tres shows sinfónicos en el Movistar Arena con localidades prácticamente agotadas.
El primero de los espectáculos tuvo lugar anoche en el escenario de Villa Crespo, con las 15 mil localidades del Movistar Arena agotadas. Los otros dos shows tendrán lugar en el mismo sitio pero los días 30 de noviembre y 1 de diciembre.
Una llegada muy esperada
Ricky llegó el viernes al país y sus fans armaron una sorprendente vigilia en las inmediaciones del hotel en el que se hospeda. Conmovido por el cariño del público, el ex integrante de Menudo se asomó por la ventana el domingo a saludar a las decenas de personas que lo esperaban pacientemente.
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Elmúsico se embarcó en un vuelo privado en la madrugada del viernes rumbo a Argentina tras finalizar su concierto en Bogotá (Colombia) y llegó a Buenos Aires alrededor de las 8.30 de la mañana junto a su staff. Más de cien fans lo esperaban eufóricos desde el momento en que pisó el país.
El show sinfónico
La propuesta Ricky Martin Sinfónico une al artista global con más de 60 músicos en una noche llena de pasión, nostalgia y puro corazón. Lo acompaña una orquesta dirigida por el prestigioso Gustavo Dudamel.
El cantante homenajea a su música, que ha impactado al mundo durante más de 38 años, y será un esperado encuentro con un público que lo ha apoyado durante su largo recorrido en el ámbito musical.
Este proyecto nace de un sueño de Ricky de poder presentar un concierto con una orquesta clásica, llevando sus canciones a un nuevo nivel, logrando ese encuentro entre ambos mundos sin perder su esencia. Nahuel Pennisi es el artista designado para abrir los shows del vocalista portorriqueño.
Pennisi, que fue elegido por el mismo Ricky Martin, se encuentra cerrando un año con grandes logros profesionales y personales, que inició con una gira de festivales por Argentina y se convirtió en el primer artista en recibir el mismo año la doble consagración en el Festival de Jesús María y el Festival de Cosquín.
