Rosario Lufrano habló en Modo Fontevecchia por Radio Perfil y se refirió a las internas dentro del Frente de Todos y su rol como presidenta de Radio y Televisión Argentina (RTA). En ese sentido, destacó que “hay una necesidad de destrucción continua” y que si llegara a ganar un gobierno de otro signo político en 2023, Lufrano "renunciaría" porque su puesto se trata de un “cargo político”.
Quisiera comenzar con un análisis de discurso. ¿Cómo creés que interpreta la audiencia los tirones dentro del Frente de Todos, como sucedió con las declaraciones de Larroque?
Está muy bien que se den estos debates porque son posiciones diferentes que debieran enriquecerse, pero sería bueno que se den dentro de una mesa, en conjunto, en donde además se puedan tomar las decisiones. No sé cuánto bien le hace al propio frente que esto se exponga todo el tiempo, pero no porque esté mal, que las audiencias conozcan los puntos de vista, sino porque a veces esos modos generan confusión. Pareciera que no hay manera de que se acerquen posiciones. A veces, hay mucho ruido en las declaraciones y las posiciones por debajo. En definitiva, se acercan porque llegaron juntos al Gobierno y deberían mantenerse de la misma manera.
¿Podrías compartir cómo fue tu relación a lo largo de los años con Alberto Fernández y cómo es hoy?
El periodista y docente Gabriel Mariotto (también vicegobernador de la provincia de Buenos Aires) me convocó para trabajar en Canal 7 para hacer un programa de entrevistas a presidentes de América Latina junto a Raúl Cardoso. Luego me proponen que sea la conductora del noticiero y, estando allí, me convoca el jefe de Gabinete, por entonces, Alberto Fernández. Él me pregunta qué ideas tenía sobre cómo solucionar lo que pasaba en Canal 7 y me llama a una reunión. Y yo le acercó una carpeta titulada Televisión Pública. Allí había armado una idea de programación y contenido. Alberto me pidió otra carpeta para el, por entonces, presidente de la Nación, Néstor Kirchner. A los días me propone hacerme cargo de la Televisión Pública. Insitió y dije que tomaba el compromiso en tanto y en cuanto pudiese ocuparme solamente de la pantalla. Creía que había que contraprogramar. Mientras los canales de aire transmitían Gran Hermano, el baile del caño, en el programa de Marcelo Tinelli, nosotros debíamos hacer otra cosa. Fue una programación que recibió 22 nominaciones al Martín Fierro y, en un año, se llevó seis de esos premios. Es por eso que tuvimos una relación cercana, en el sentido que era quien habilitaba lo que queríamos hacer. Yo sentí que cuando él presentó la renuncia, yo debía hacer lo mismo. Él era el que me dio la oportunidad de estar allí y yo siempre trabajé con libertad. Después seguimos charlando muchas veces sobre el país, con un vínculo de amistad.
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¿Te molesta cuando minimizan al Presidente?
Me molesta que no se valore todo lo que está haciendo Alberto Fernández. En la Argentina hay una necesidad de enfocarse todo el tiempo en el error y no en las cosas que se van consiguiendo. Alberto Fernández recibió un país endeudado y, al poco tiempo, tuvo que enfrentar una pandemia, algo inédito en el mundo, donde se logró que el sistema de salud no colapsara. Acá todo el mundo estuvo atendido y, cuando llegaron las vacunas, se instaló una polémica respecto de qué país provenía. En lugar de decir "¡qué bueno, llegaron las vacunas!". Hay una necesidad de destrucción continua que es una parte de la oposición, no toda, que no está cumpliendo con su rol. Cuando se es oposición, se debe criticar lo que no se hace bien pero se debe generar una opción, no tensión, no pararse desde la defensa de un sector y hacer lobby.
¿Y la crítica interna dentro del propio Frente de Todos, cuando tratan de insignificatizar al Presidente?
Por supuesto, esas cosas no se deben permitir. Faltándonos el respeto, tampoco se consigue lo que se quiere. No comparto eso.
Vos dejaste la conducción de lo que era Canal 7 con el programa 6,7,8. ¿Cuál es tu visión de lo que pasó después con la TV Pública y cuánto de ese discurso más beligerante hoy se repite desde dentro del Frente de Todos?
Yo no hubiese hecho 6,7,8. Pero tuvo una enorme virtud que fue poner sobre el tapete qué son los medios de comunicación en la Argentina, quiénes son dueños de los medios, qué intereses defienden, no exactamente lo que está escrito sino el subtexto. Hay una intencionalidad y, también muchas veces, mentiras. El problema es que se exacerbó a periodistas con los que podés estar, o no, de acuerdo pero no corresponde que uno se ponga en fiscal o juez de nadie. Esa parte nunca la acepté ni la practico.
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Por cuatro años vas a ser la presidenta de RTA, lo que implica que vas a cruzar el primer período presidencial por dos años. ¿Es un cargo que tiene autonomía y cruza los gobiernos?
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual dispuso que no coincidan con los mandatos presidenciales. Sucede que cada vez que hay un cambio de gobierno de otro signo político, uno tiene el derecho de decir "yo renuncio". Ha sucedido así.
¿Vos qué harías en la hipótesis de que surgiera un gobierno de otro signo?
Presentaría la renuncia porque creo que estos son cargos políticos y así corresponde para que el próximo presidente o presidenta tenga las manos libres para decidir lo que mejor le parece.
CB PAR