El pasado 26 de mayo vimos a la escritora canadiense Margaret Atwood en un video promocional, provista de un lanzallamas, tratando de acabar con un ejemplar de su libro El cuento de la criada resistente al fuego.
El principal objetivo de esta iniciativa era el de combatir la censura, dado que en palabras de la propia Atwood, “en los Estados Unidos y en todo el mundo, los libros están siendo cuestionados, prohibidos e incluso quemados. Así que hemos creado una edición especial de una novela que ha sido cuestionada y prohibida durante décadas”.
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Para fundamentar aún más esta protesta, la copia ignífuga se iba a subastarcosa que se hizo el martes. En Sotheby’s, alguien pagó 130.000 dólares por el ejemplar ignífugo del Cuento de la criada, y el dinero obtenido será donado a PEN América, organización sin fines de lucro fundada en 1922 y que trabaja para defender y celebrar la libre expresión, tanto en EE.UU. como en todo el mundo.
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