Después de intensas negociaciones y dos jornadas que paralizaron el servicio de transporte público en la ciudad, los trabajadores de la empresa Ersa y la seccional Corrientes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) alcanzaron un "acuerdo" que permitirá la normalización del servicio. El anuncio, calificado como el "logro del objetivo" por los trabajadores, fue comunicado por el vocero sindical José Luis Sabao
El acuerdo, plasmado en un acta compromiso firmada en la mañana de este lunes, aborda los puntos principales que motivaron la medida de fuerza:
- Pago del 100% del Salario Anual Complementario (SAC) o aguinaldo: se informó que el total del aguinaldo "va a estar impactando en la cuenta de todos los compañeros" en un plazo estimado de "una hora o una hora y media" desde el momento del anuncio, dijo Sabao.
- Pago de diferencias salariales: las sumas adeudadas por diferencias salariales, previamente acordadas en un acta entre el Consejo Directivo Nacional y la Cámara de Empresarios, serán abonadas el jueves 17 de julio. Esta fecha quedó establecida en el acta firmada.
- No habrá descuentos por días de paro: un punto crucial del acuerdo es que "no va a ser descontado ninguno de los días" en que los trabajadores realizaron la medida de fuerza.
Reanudación inmediata del servicio, con advertencia
Con la firma del acta, se espera la "normalización del servicio" de transporte público. Los choferes y delegados comenzarían a organizarse para buscar las unidades y "empezar a sacar las unidades aproximadamente en una hora".
Sin embargo, el acuerdo también incluye una cláusula de contingencia que subraya la fragilidad de la situación: "Si las empresas no cumplen, también se dejó constancia en el acta que nosotros estamos liberados como para tomar medidas de acción nuevamente, o sea, parar los servicios en caso del incumplimiento", precisó Sabao en diálogo con la prensa.
Esta declaración deja claro que la paz es condicional y sujeta al cumplimiento estricto de lo pactado. Desde la representación sindical, se enfatizó que los trabajadores no son los responsables de la crisis que llevó a esta situación, sino "principalmente la empresa y bueno, seguramente municipio, gobierno", haciendo alusión a posibles falencias en la gestión y el financiamiento del transporte.
Este anuncio oficial, producto del acta compromiso entre Ersa y la UTA seccional Corrientes, marca el "fin de un nuevo capítulo" en las recurrentes disputas del sector, aunque no se vislumbra como una "solución definitiva" a la problemática de fondo.
La expectativa ahora se centra en el cumplimiento de los plazos y condiciones acordadas para asegurar la estabilidad del servicio.